Nuria Oliver: «La inteligencia artificial no son robots apocalípticos, la tenemos en el móvil»

Raúl Romar García
r. romar REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Es la portavoz del comité de sabios del Gobierno que identificará nuevas oportunidades en esta área

15 nov 2017 . Actualizado a las 07:34 h.

Doctora en inteligencia perceptual por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), con el que colabora desde hace 20 años en distintas investigaciones, trabajó más de siete años en la sede de Microsoft en Estados Unidos antes de regresar a España para asumir la dirección científica de Telefónica I+D. La ingeniera de telecomunicaciones Nuria Oliver, coautora de 40 patentes, es ahora directora de investigación en ciencia de datos de Vodafone y chief data scientist en Data-Pop Allianc. Y, desde ayer, es una de las nueve integrantes y portavoz del Grupo de Sabios sobre Inteligencia Artificial y Big Data constituido por la Secretaría de Estado para la Sociedad de la Información y la Agenda Digital.

-El equipo lo forman nueve expertos, de los que cinco son mujeres. La proporción no refleja la realidad en lo que a ciencias de computación se refiere. ¿Han querido lanzar así un mensaje para romper con la brecha de sexo?

-Efectivamente, el equipo es extremadamente diverso, no solo en cuanto a sexo, sino también en edad y áreas de conocimiento de los integrantes, ya que hay desde juristas a economistas, expertos en inteligencia artificial... Me encanta que sea multidisciplinar porque normalmente se hacen grupos homogéneos, cuando la inteligencia artificial es altamente multidisciplinar y transversal.

-Sí, pero en la realidad hay muy pocas informáticas e ingenieras.

-No, el equipo no refleja la realidad porque el porcentaje de chicas que eligen ingeniería o informática es muy bajo, y la situación no está mejorando, sino que incluso ha empeorado. Es un gran problema porque supone una pérdida de talento y de oportunidades. Por eso no estaría mal que con la constitución del equipo se diese el mensaje a la sociedad de que la inteligencia artificial no es solo cosa de chicos.

-Uno de los objetivos del trabajo que realizarán será identificar oportunidades en este ámbito.

-Sí, queremos detectar áreas y oportunidades donde no se está utilizando la inteligencia artificial e inspirar a los políticos y a la sociedad para que piensen cómo pueden aprovechar este desarrollo tecnológico. Entendemos que puede ser una herramienta estratégica para mejorar la sociedad, en ámbitos como la salud, el turismo, la economía... La inteligencia artificial tiene la capacidad de transformar todos los ámbitos de nuestra vida y queremos que sea en un sentido positivo.

-Está ya en nuestras vidas, pero quizás muchos no lo sepan.

-Cuando hablamos de inteligencia artificial mucha gente piensa en robots apocalípticos que conquistan el mundo, y no se dan cuenta de que en nuestros bolsillos, en el móvil, ya tenemos inteligencia artificial. Por ejemplo, cualquier sistema en el que puedas hablar con un dispositivo tecnológico y te entienda o que detecte caras automáticamente en las fotos ya es inteligencia artificial.

-Y lo mejor aún está por llegar.

-Sí, la gran revolución está por llegar, pero la inteligencia artificial ya forma parte de nuestro día a día.

-Pero existen riesgos, que incluso denunciaron hace poco científicos y expertos como Hawking y Elon Musk. Temen la rebelión de las máquinas. ¿Exageran?

-Creo que mucho antes de hablar de rebelión de las máquinas es mucho más importante, y lo digo a título personal, preocuparnos por la falta de conocimiento que existe sobre cómo la inteligencia artificial afecta a nuestras vidas. Qué compramos, qué películas vemos, qué amigos tenemos... son decisiones personales que están reguladas por algoritmos. Comprender la influencia que estos algoritmos tienen en nosotros es más importante que pensar en un futuro apocalíptico de máquinas, porque los algoritmos ya están aquí y afectan a nuestras decisiones. Pero no son perfectos, hay que identificar cuáles son sus fortalezas y debilidades.

«Nos ayudará a tomar mejores decisiones y a resolver problemas»

Al denominado oficialmente grupo de sabios, que realizarán sus aportaciones de forma desinteresada, aún le quedan por delante seis meses de trabajo para presentar sus recomendaciones al Gobierno, que se plasmarán en el Libro Blanco sobre la Inteligencia Artificial. Pero ya tienen claro cuáles son algunos de los aspectos en los que hay que incidir. Y uno de los prioritarios es la educación a la población en una materia que ya se ha incorporado a sus vidas y que cada vez tendrá una mayor presencia. «Es muy importante educar a las nuevas generaciones, hay que incorporar el pensamiento computacional en las escuelas ya desde primaria», advierte Nuria Oliver.

-La inteligencia artificial y el «big data» ya forman parte de nuestras vidas y contribuirán a cambiarlas. Sus aplicaciones son infinitas, pero ¿podría dar algunos ejemplos?

-Hoy en día se habla de la medicina personalizada o de precisión, pero aún no se ha alcanzado. Y no habrá medicina de precisión sin la inteligencia artificial. Podemos digitalizar la vida: el ADN, los historiales clínicos, nuestra salud, pero para poder analizar y estudiar estos datos para llegar a la medicina de precisión necesitamos el big data y la inteligencia artificial. Y lo mismo pasará con la educación. A través de modelos de rendimiento escolar podremos obtener mejores resultados y obtener una mayor eficiencia.

-¿Nos ayudará a tomar mejores decisiones en distintos ámbitos?

-Sí, nos puede ayudar a tomar mejores decisiones, a entender mejor las cosas y a resolver problemas. En la Administración pública ya se utiliza para ser más eficientes. También nos ayudará a tomar las decisiones más adecuadas ante, por ejemplo, el riesgo de epidemias; en los sistemas de transporte, a entender y predecir la polución o a ser más eficientes en la respuesta ante un desastre natural.

Un libro blanco con recomendaciones para el Gobierno y la sociedad

El grupo de sabios abordará las implicaciones sociales, jurídicas y éticas de las implicaciones del «big data» y la inteligencia artificial en el sector privado, la Administración pública y la sociedad en general. Sus recomendaciones, incluidas en el Libro Blanco sobre la Inteligencia Artificial, servirán al Gobierno para impulsar un código ético sobre el uso de datos. El equipo está formado por Elena Alfaro (BBVA), Elena Gil (Telefónica), Asunción Gómez (Politécnica de Madrid), Lorena Jaume-Palasí (Universidad de Berlín), Miguel Luengo (ONU), Nuria Oliver (Vodafone y Data Pop Alliance), Andrés Pedreño (Universidad de Alicante), Javier Plaza (Universidad de Valencia) y Eduardo Vázquez de Castro (UIMP).