Medio centenar de expertos se reunirán en un congreso en Catoira para analizar mitos y certezas sobre la marihuana desde el punto de vista legal, sanitario y educativo
18 nov 2017 . Actualizado a las 11:18 h.En la era de las posverdades, las que a lo largo de los años se repitieron en torno al cannabis forman parte de ese bucle de mitos difíciles de erradicar, y por eso es la sustancia ilícita más consumida por los adolescentes en todo el mundo, hasta tal punto que en España, los jóvenes consideran más peligroso fumar tabaco que marihuana, y mientras que la media internacional de quienes a los 15 años confiesan haberla fumado alguna vez es de un 15 %, en España ese porcentaje sube al 20 %. Los expertos creen que hay que desmontar mitos, como su inocuidad o sus efectos terapéuticos, y de ahí que se haya organizado un congreso multidisciplinar que abordará la cuestión desde el punto de vista legal, sanitario y educativo.
Será en Catoira los días 24 y 25 de noviembre, y acudirán medio centenar de expertos para analizar qué ha fallado para que el mito sobreviva sobre las evidencias. La labor didáctica es fundamental, pero no solo desde el punto de vista pedagógico, sino también desde el sanitario. Y si la prevención y la educación fallan, se hace necesario echar mano de lo que la legislación dice al respecto, de ahí que las cuestiones legales y penales formen parte también del programa.
Participarán psicólogos, pedagogos, fiscales, médicos y terapeutas. El doctor y experto en toxicología Climent Díaz abordará los daños físicos secundarios derivados del consumo de cannabis, como el síndrome de hiperemesis cannábica o los riesgos cardiovasculares, pulmonares y oncológicos del consumo crónico. «Revisaré las evidencias actuales sobre las consecuencias del consumo de cannabis para la salud y el problema de la alta concentración de cannabinoides en los productos consumidos».
El doctor Arias Horcajadas, especialista en psiquiatría y conductas adictivas, se centrará en la relación entre dicho consumo y la psicosis: «La evidencia científica da más apoyo a que el consumo de cannabis aumenta el riesgo de desarrollar esquizofrenia», advierte. El científico Ramos Atance, autor de Historias del cannabis, hará referencia a las propiedades terapéuticas de dicha sustancia y sus aplicaciones farmacéuticas, cuya eficacia se está estudiando en distintas enfermedades, pero siempre bajo controles sanitarios y farmacéuticos, de tal manera que «los resultados obtenidos deberían ser utilizados para informar correctamente a la sociedad, lo que ayudaría a erradicar las falsas creencias sobre los beneficios del consumo incontrolado de los cannabinoides».
La investigación
El terapeuta Amador Calafat se referirá a las posverdades repetidas sobre el consumo del cannabis, y hará hincapié en el sobrado conocimiento que la sociedad tiene de la sustancia. Sin embargo, «llama la atención el poco peso que tiene y ha tenido en las últimas décadas toda la investigación que se ha venido realizando sobre los efectos del consumo». En ese aspectos incidirá también el doctor en Psicología, profesor de la Universidade de Vigo y organizador del congreso Manuel Isorna, quien reconoce que hasta ahora se ha perdido la batalla de la comunicación porque «la representación mental y social que tiene una parte importante de la población sobre el cannabis se ha ido consolidando a base de escuchar, leer y ver en múltiples ocasiones las ‘bondades’ de su consumo».
Al tratarse de una sustancia cuyo consumo no está penado, precisar lo que es o no legal resulta fundamental, y de ello se encargará el fiscal Luis Uriarte, que se referirá a las implicaciones jurídicas de las asociaciones cannábicas. «El Tribunal Supremo se pronunció sobre el carácter delictivo de estas asociaciones y trataré de explicarlo desde un punto de vista estrictamente legal». El congreso lo cerrará el delegado del Plan Nacional sobre Drogas, Francisco de Asís Babín, quien hablará sobre las políticas emprendidas en España para «al menos limitar los efectos de las drogas sobre la salud».
Verdades y evidencias con las que se quiere ganar la batalla a la posverdad.