Los errores que cometemos con los antibióticos: ni bajan la fiebre ni alivian el dolor
SOCIEDAD
Un niño de menos de tres años ya ha recibido entre dos y tres ciclos pese a que la mayoría de las infecciones de la infancia son víricas
20 nov 2017 . Actualizado a las 16:05 h.Cada vez existe una mayor conciencia sobre el buen uso de los antibióticos, pero a la vista de las estadísticas aún no es suficiente. España está por encima de la media de la Unión Europa en el consumo de estos fármacos en atención primaria, y el año pasado en Galicia el 40 % de las mujeres y el 30 % de los hombres tomaron, al menos, un antibiótico. Más preocupante es aún la prescripción de antibióticos entre los más pequeños. Y es que los virus causan más del 90 % de las infecciones en los niños, y aunque los antibióticos no son efectivos para las infecciones víricas, solo para las bacterianas, un menor de tres años ha recibido de media en su vida entre dos y tres ciclos de estos medicamentos. Por ejemplo, la mayoría de las infecciones de garganta están provocadas por virus, por lo que en pocas ocasiones es necesario administrar un antibiótico.
La Asociación Española de Pediatría ha hecho una serie de recomendaciones a padres y profesionales para evitar el mal uso de un fármaco que puede provocar que los microorganismos creen resistencias, y que por lo tanto los antibióticos pierdan su eficacia.
Los antibióticos no tienen efecto analgésico, es decir, no alivian el dolor de oído, garganta, cabeza, ni bajan la fiebre ni ayudan a curar el resfriado. Solo un facultativo, en este caso un pediatra, puede prescribir esta fármaco. Y esto quiere decir también que, aunque los síntomas sean similares, los padres no pueden utilizar antibióticos sobrantes de anteriores ocasiones para tratar un nuevo proceso patológico. Si el pediatra ha recetado un fármaco debe administrarse en las pautas, dosis y días recomendados, aunque desaparezcan los síntomas, salvo que el médico así lo indique.
