El viento y la sensación de frío

Susana Acosta
Susana Acosta REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

PACO RODRÍGUEZ

El viento nos va a quitar calor de la superficie corporal, con lo que nuestro metabolismo tendrá que trabajar con más intensidad para mantener constante la temperatura corporal

21 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La entrada de vientos del norte es muy habitual en los inviernos gallegos y a pesar de que en la comunidad no se registran valores negativos muy acusados salvo en zonas del interior o de montaña, la sensación térmica puede ser hasta doce grados menor de la que realmente marca el termómetro. La culpa la tiene, sin duda, el viento. A mayor intensidad, más sensación de frío. Pero este fenómeno no solo existe con las bajas temperaturas, también con las altas. Ahí es la humedad la que hace aumentar la sensación de calor.

Pero, ¿cómo se produce este efecto en nuestro organismo?: «Si la temperatura baja y sopla viento, ese viento nos va a quitar calor de la superficie corporal, con lo que nuestro metabolismo tendrá que trabajar con más intensidad para mantener constante la temperatura corporal y generar calor, de forma que sentiremos internamente lo mismo que si tuviésemos menos temperatura de la que marca el termómetro», explica el físico Juan Taboada, que también aclara el fenómeno contrario: «En una situación de temperaturas elevadas el cuerpo usará la estrategia de sudar para mantener la temperatura interna, ya que al evaporarse el sudor nos refrescamos. Sin embargo, si el índice de humedad es alto esta estrategia no funciona, el metabolismo tendrá que trabajar más y sentiremos más calor que el que marca el termómetro», dice.

En lo que va de año no ha habido demasiados episodios de sensación de calor porque han coincidido con unos índices bajos de humedad, aunque sí de frío. Precisamente hace dos semanas se registró en Galicia durante varios días sensación de frío acusada por la intensidad de viento del norte.