Galicia eleva a 503 millones el gasto en I+D, pero aún es menor que en el 2008

r. r. garcía REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

M.MORALEJO

La inversión en ciencia en España sigue perdiendo peso, pese a la recuperación

29 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El enfermo empieza a salir de la uvi. Toma aire, pero su respiración es muy lenta. Es la lectura que se podría realizar sobre los datos ofrecidos el martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE) de inversión en I+D+i realizada en España el pasado año. El gasto se ha elevado a 13.260 millones de euros, un 0,7 % más respecto al año anterior. Un avance, pero muy escaso aún. Suma un 1,22 % del PIB, muy alejado del 2 % de media europea. Un examen un poco más crítico tampoco deja en buen lugar la estadística. Aumenta la inversión global, pero a un ritmo muy inferior al de la subida del PIB en el mismo año, que se situó en el 3,3 %. Dicho de otra forma, la investigación, el desarrollo y la innovación siguen perdiendo peso en la estructura productiva del país. Y es el sexto año consecutivo en el que ocurre lo mismo.

La evolución seguida en Galicia es similar a la del conjunto del Estado, aunque con matices. La inversión en I+D+i se elevó hasta los 503 millones brutos, un 1,5 % más que en el ejercicio anterior. Es, de hecho, una de las comunidades con mayor tasa de crecimiento, aunque muy por detrás de Castilla y León (13, 1%), Región de Murcia (10,2 % ) y Castilla-La Mancha (6,5 %).

Si la comparación se realiza en relación al PIB, Galicia dista mucho de ser una de las autonomías que mejor gestiona la inversión en conocimiento. Con un 0,87 % de gasto con respecto al PIB, ocupa la décima posición del total nacional y se sitúa muy alejada del 1,89 % del País Vasco o del 1,66 % de Madrid.

Si se rastrea en los datos pasados, la lectura es más crítica aún. Los 503 millones de euros invertidos en el 2016 en investigación y desarrollo están lejos aún de la cantidad que se destinaba al mismo fin en el 2008, ocho años antes: 582 millones. En ese ejercicio, el gasto en I+D+1 con respecto al PIB llegó a situarse en el 1,04 %, una cifra que nunca ha vuelto a alcanzarse.

Si se analizan otras variables, la situación tampoco mejora si el análisis se realiza a largo plazo. En el 2016 trabajaban como investigadores en Galicia a jornada completa un total de 9.366 personas, 329 más que en el 2015. Un aumento apreciable, pero que empalidece si se compara con los 10.089 científicos con los que la comunidad contaba en el 2009, el año en el que se había alcanzado el récord de contrataciones. Son los datos fríos que constatan el éxodo del talento gallego hacia el exterior, que a su vez encierra dramas humanos. Es cierto que la hemorragia se ha logrado contener en parte, pero la herida sigue aún muy abierta.

A la cola de Europa

La mala situación, sin embargo, y salvo excepciones como el País Vasco, Madrid, Cataluña o Navarra, es generalizada. Así lo destacó el martes el director general de la fundación Cotec, Jorge Barrero, quien lamentó la desaceleración de la inversión española en I+D y advirtió de que España sigue «perpetuando un modelo productivo de elevado riesgo que nos deja a la cola de Europa».

Los exiguos 87 millones de aumento de inversión en el 2016 con respecto al ejercicio anterior suponen, a su juicio, una «clara desaceleración».