El Chuac investiga con el CNIC y Harvard el autotrasplante celular en el corazón

r. d. seoane A CORUÑA / LA VOZ

SOCIEDAD

GUSTAVO RIVAS

Cirujanos del Inibic diseñan para el equipo de Valentín Fuster un modelo animal para experimentar terapias para valvulopatías

21 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Cirujanos cardíacos del Chuac, a través del Instituto de Investigación Biomédica de A Coruña, participan en un proyecto con el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), que dirige Valentín Fuster, y con la Universidad de Harvard para el desarrollo de nuevas terapias para tratar la valvulopatía del corazón más frecuente.

El proyecto se realizará entre el grupo de Imagen Cardiovascular, que dirige el director de Investigación Clínica del CNIC, Borja Ibáñez, y el equipo coruñés de Cardiopatía Estructural y Congénita del Inibic, que coordina Víctor Bautista, responsable también de cirugía cardíaca infantil del Chuac.

«Vamos a desarrollar, aprovechando nuestra experiencia en nuestro Centro Tecnolóxico de Formación, un modelo animal de experimentación en cirugía cardíaca con circulación extracorpórea a corazón parado», explica Bautista, cuyo equipo realiza habitualmente adiestramientos y ensayos quirúrgicos en el quirófano experimental con la máquina corazón-pulmón. Se trata de reproducir, en este caso en cerdos, una estenosis aórtica severa, una obstrucción que de forma natural se produce por los depósitos de calcio y que acaba determinando una disfunción ventricular grave.

Una vez logrado el modelo enfermo mediante técnicas quirúrgicas para el CNIC, entonces «probaremos el autotrasplante de mitocondrias para evaluar si efectivamente el corazón se recupera», agrega el especialista, basándose en los estudios que realiza la Universidad de Harvard, en concreto en el Hospital de Niños de Boston, a donde se ha desplazado ya un investigador del equipo coruñés para formarse en la técnica de aislamiento celular desarrollada por la institución académica.

«Hay que dejar claro que todo esto es por el momento una investigación, es experimental, no queremos levantar falsas expectativas: esto no significa que pasado mañana vayamos a operar a personas», insiste Bautista. No obstante, su exploración supone una puerta abierta hacia el futuro, dado que esta técnica ha sido ya aplicada de forma pionera por los investigadores de la universidad estadounidense en media docena de casos humanos «y los resultados parecen prometedores».

«La mitocondria es una parte de la célula, su motor, la que aporta energía -describe- y en Harvard han desarrollado una técnica rápida de aislamiento, que permite en apenas cuarenta minutos disponer de ellas para un autotrasplante».

Mitocondrias del abdomen

El proceso se basa en la extracción de las mitocondrias del propio paciente. En teoría, a priori son válidas «de cualquier músculo», apunta el investigador, si bien en Harvard han utilizado las procedentes del tejido muscular del abdomen, para después inyectarlas con la intención de comprobar si efectivamente sustituyen a las defectuosas y el corazón recupera función».

El centro coruñés, que colaborará en el prototipo animal para el centro madrileño y después en la evaluación de los resultados, ya ha adquirido el equipamiento tecnológico para el proceso, un disociador mitocondrial, y trabaja en los preparativos para realizar pruebas en modelos animales en el Inibic y el Centro Tecnolóxico de Formación, integrados en el complejo hospitalario de A Coruña.

Para llevar a cabo los distintos proyectos de esta línea de investigación, el gerente de la Xerencia de Xestión Integrada de A Coruña, Luis Verde, y el gerente del CNIC, Alberto Sanz Belmar firmaron recientemente un convenio de colaboración en Madrid, acto en el que estuvieron presentes, entre otros, el director general del centro nacional, Valentín Fuster, que además forma parte de la comisión de seguimiento del acuerdo de colaboración.