Cien vuelos cancelados en Galicia y Oporto

m. cedrón REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

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Ryanair dice que ha reubicado a la mitad de los afectados, pero algunos de los que no lograron plaza en fechas cercanas a su reserva han pagado hasta 300 euros para volar con otra compañía. Consulta aquí si tu vuelo está afectado

20 jul 2018 . Actualizado a las 13:07 h.

A seis días de la primera jornada de huelga convocada por el personal de cabina de la compañía de bajo coste Ryanair, para los días 25 y 26 de este mes, los pasajeros afectados comienzan a buscar alternativas que pongan freno a los trastornos que les está provocando un paro que tiene por objetivo que la empresa adapte sus condiciones laborales a cada uno de los países donde operan y dejen de depender de Irlanda. En el caso de que los 30 vuelos de entrada y salida a Lavacolla y Peinador que ayer ya estaban cancelados fueran completos (cada uno tiene 195 plazas), el número de afectados en la comunidad sería de unos 5.850, a los que habría que sumar los gallegos desplazados al aeropuerto de Oporto. En el Sá Carneiro, donde la low cost tiene un gran peso, ayer estaban suspendidas un total de setenta conexiones para ambas jornadas.

Pero no solo los que han recibido el aviso de la compañía podrían quedarse en tierra. Aunque el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, avanzó ayer que su departamento marcará hoy los servicios mínimos para la huelga, fuentes de USO (uno de los sindicatos convocantes) matizaron que el hecho de que la tripulación de cabina dependa del derecho laboral irlandés, no del español, implica que los trabajadores en huelga tienen libertad para presentarse, o no, en su puesto el día del paro, porque el interior de los aviones es suelo irlandés. Entonces puede darse el caso de que un vuelo programado finalmente no salga. Aunque el ministro recalcó en una entrevista radiofónica que es un conflicto privado, garantizó que su departamento velará por los pasajeros.

La organización también presentó ayer una denuncia ante la Inspección de Trabajo contra Ryanair por lo que entiende como una coacción al preguntar qué empleados harían paro. Por su parte, como recoge Efe, el director general de márketing de la compañía, Kenny Jacobs, apuntó que han reubicado ya a la mitad de los afectados. Aunque ayer la aerolínea irlandesa llegó a un acuerdo en Alemania con los representantes del personal de cabina, no será fácil que lo haga en España. El directivo avanzó que no cree que el paro pueda desconvocarse, por lo que Ryanair decidió cancelar con tiempo suficiente los vuelos que no operarán durante esos días, para «dar el mayor número de oportunidades» a sus clientes de poder ser reubicados. Pero no es tan fácil.

«Hay gente a la que ya no pueden recolocar en vuelos próximos a las fechas canceladas porque los aviones están completos. Esto supone un importante trastorno para los clientes. Tenemos un caso de una familia que está en Canarias a la que le han suspendido el viaje Tenerife-Santiago para el día 26 y ha tenido que comprar billetes nuevos para regresar a tiempo, porque los reubicaban en una fecha lejana. Cada uno les ha salido por más de 300 euros», explican desde una agencia de viajes de Vigo perteneciente a la Asociación Galega de Axencias de Viaxes (Agavi). Aunque los precios varían cada día, ayer un vuelo con Ryanair entre Tenerife y Santiago adquirido con un mes de antelación, en concreto para el 25 de agosto, costaba 116 euros.

¿Qué hacer cuando me han cancelado el vuelo?

Álvaro Ballesteros

Derecho a asistencia y a transporte alternativo

Los pasajeros afectados por la huelga de Ryanair, avanzó la compañía, recibirán un correo electrónico o un mensaje de texto anunciándoles la cancelación de su vuelo. En caso de recibirlo, la aerolínea ofrece la alternativa de solicitar el reembolso del billete o la reubicación en otro durante los siete días anteriores o posteriores a la fecha reservada. Para muchos la duda está en decidir qué alternativa elegir y qué pasos hay que dar para ser indemnizado.

¿Puede pedirse una indemnización? ¿Cómo reclamar?

Independientemente de la alternativa que escojan los afectados (reubicarse en otro avión o pedir un reembolso), el reglamento europeo CE 261/2004 establece el derecho de una indemnización de hasta 250 euros en el caso de los destinos ubicados a hasta 1.500 kilómetros del aeropuerto de salida (todos los de la Península). Cuando esa distancia es de entre 1.500 y 3.500 kilómetros, como en el caso de los vuelos a Tenerife o Milán-Bérgamo, la compensación asciende a los 400 euros. El transporte de sustitución hasta el destino tiene que ser la alternativa más rápida, aunque se trate de otra compañía. Ese nuevo billete tendrá que ser abonado por la aerolínea. Los afectados deberán reclamar ante la compañía, bien a través de la página web o en los mostradores que tiene en el aeropuerto. Es recomendable guardar toda la información relacionada con los vuelos e interesarse posteriormente por el estado de cada expediente. Aunque los reembolsos deberán realizarse en un plazo de entre una semana y quince días, pueden llegar a tardar más.

¿Puede librarse Ryanair del pago de indemnización?

Ryanair solo podría no pagar la compensación en el caso de haber avisado al pasajero de la cancelación al menos quince días antes de la fecha de salida; haberlo hecho entre 15 y 7 días antes dando la opción de usar otro transporte como alternativa y que este salga no más de dos horas antes de la hora del vuelo cancelado y que, además, llegue a destino con no más de cuatro horas de retraso sobre el horario previsto. O cuando la advertencia llegue menos de una semana antes del viaje y la compañía dé una opción de salida con menos de una hora de antelación sobre el horario y toque destino con no más de dos horas de retraso.

¿A qué otras cosas tienen derecho los afectados?

La Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) apunta que, además de tener que ofrecer transporte alternativo o reembolso, tienen derecho a asistencia. La compañía aérea debe entregarles también un impreso con las condiciones de asistencia y compensación. También debe proporcionarles comida y bebida suficientes bajo el derecho de asistencia, además de cumplir con su derecho a dos llamadas telefónicas o acceso a correo electrónico y, si es necesario, a una o dos noches de alojamiento, así como al transporte entre el aeropuerto y el lugar de alojamiento. Esta asistencia debe ser pagada por la compañía aérea, que no puede pedir al pasajero que la abone y luego la reclame.

¿Qué medidas adoptarán los colectivos de consumidores?

El Instituto Galego de Consumo «ofrece información e asesoramento a través das súas oficinas nas cidades galegas, na web e no teléfono gratuíto 900 23 11 23». Los viajeros pueden recurrir a la red de 138 oficinas de información al consumidor que hay en los concellos. La OCU ha habilitado, además, una web de queja conjunta para hacer más fuerza en sus demandas.