El desabastecimiento de medicamentos afecta cada vez más a las farmacias

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

SANDRA ALONSO

Los colegios profesionales sitúan la causa en la deslocalización y los bajos precios

16 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Adiro, Dalsy, Apocard, Adalat, Almax... Son medicamentos más o menos conocidos para la mayoría de los ciudadanos con una característica en común, en los últimos meses han desaparecido de las farmacias. Algunos como el Adiro o el Dalsy con fácil reemplazo, ya que el principio activo -acetilsalicílico e ibuprofeno infantil-, se comercializa en otros laboratorios. En otros casos, como el del Apocard, su ausencia en las boticas generó más preocupación porque se requiere una visita al cardiólogo para buscar una alternativa.

Y es que en los últimos años el desabastecimiento de medicamentos en las farmacias es cada vez más habitual. Lo reconocen los colegios oficiales, quienes además aseguran que «su incidencia es cada vez mayor a todos los niveles, en las oficinas de farmacia pero también en los hospitales», explica Héctor Castro, presidente del colegio de A Coruña. El Centro de Información de Medicamentos de la AEMPS contabiliza más de 370 fármacos con problemas. Pero el número, explica Alba Soutelo, del colegio de Pontevedra, es mayor, «hay muchos que aunque no están en desabastecimiento oficial los laboratorios no envían suficientes unidades para satisfacer la demanda que hay».

¿Por qué en los últimos años es frecuente la ausencia de medicamentos? Las razonas son multifactoriales, pero los responsables de colegios coinciden en al menos dos, la política de precios y las formas de producción. Vicente Álvarez, presidente de los farmacéuticos de Ourense, recuerda que con la bajada de precios de referencia de los últimos años aumentan las dificultades en la fabricación. Además, la panacea de los genéricos no es tanta, ya que estos solo surgen cuando el medicamento original tiene mucho éxito, pero cuando se trata de un fármaco clave para los pacientes pero que no tiene un consumo masivo «los genéricos no salen, el laboratorio se queda solo en el mercado y si pasa por alguna dificultad llega el desabastecimiento», apunta Álvarez.

El precio de los fármacos en España es de los más bajos de Europa, lo que ha provocado problemas de suministro en el pasado porque se exportaban a otros países, algo que ahora ya no ocurre al cambiar la legislación, apunta Héctor Castro.

En cuanto a la fabricación, muchos laboratorios optan por producir en una sola planta para todo el mundo o en países asiáticos, con lo que si surge un problema en ese lugar no hay alternativa.

Cuando un medicamento falta pueden darse dos situaciones. Que haya otro con la misma composición, principio activo, modo de presentación, dosis y totalmente intercambiable, en cuyo caso el farmacéutico no tiene ni que consultar al médico que prescribió la receta y puede dar automáticamente una alternativa, o bien que no haya otro medicamento igual, en cuyo caso el desabastecimiento es más grave porque el facultativo debe buscar una solución. Alba Soutelo, del colegio de Pontevedra, asegura que estas faltas suelen afectar a medicamentos de alta rotación que tienen sustitución.

A la vista de los constantes problemas de desabastecimiento, el Consejo General de Colegios Farmacéuticos puso en marcha una herramienta, el Cismed, en el que participan 6.200 boticas de España, que permite saber en tiempo real el suministro y las unidades que piden las oficinas de farmacia, «detectando problemas antes de que se comunique oficialmente el desabastecimiento», apunta Héctor Castro, quien formó parte del grupo de trabajo que puso en marcha esta herramienta.

Comunicación con el Sergas

Hace unos días los colegios se reunieron con el nuevo subdirector xeral de Farmacia y le plantearon precisamente este problema, así como la necesidad de mejorar la comunicación aprovechando las nuevas tecnologías y la receta electrónica. Porque de nada vale que el farmacéutico sepa que un fármaco no está disponible si el médico lo sigue prescribiendo, algo que el Sergas se comprometió a estudiar.

Algunos medicamentos que se echaron en falta

La alarma por la meningitis colapsó la producción de Bexsero

No es un medicamento, sino una vacuna, pero fue uno de los casos más paradigmáticos de desabastecimiento durante meses. La alta demanda en España por la alarma de casos de meningitis provocó que los padres acudiesen a Portugal para conseguir la vacuna para sus hijos.

Nolotil, un analgésico para dolores de alto grado

Es la marca más conocida del metamizol, que se utiliza para el dolor agudo. Falta en cuatro presentaciones diferentes, dos inyectables y dos en cápsulas, y no se restablecerá su suministro al menos hasta finales de septiembre según la Agencia Española del Medicamento.

Adiro, uno de los fármacos más consumidos

Al igual que el Dalsy, este ácido acetilsalicílico tiene alternativas en otros laboratorios, pero su falta creó una alarma ya que en el año 2016 fue el fármaco más vendido en España. Muchos pacientes mayores lo toman a diario tras un accidente cerebrovascular o para prevenirlo.

Dalsy, el ibuprofeno infantil que triunfa entre los padres

Faltó en abril, pero es un medicamentos con múltiples alternativas en las farmacias. El laboratorio que lo fabrica informó de un error en el prospecto, por lo que se paralizaron los lotes. Aunque solo fueron unos días, es un fármaco de altísima demanda en la población infantil.