Los adultos que duermen poco tienen más riesgo de padecer «resaca» al día siguiente

La Voz REDACCIÓN

SOCIEDAD

SOMNISA | Europa Press

La causa estaría relacionada con la forma en que el sistema hormonal del cuerpo regula la hidratación, lo que causaría la sensación de «resaca» del día siguiente

12 nov 2018 . Actualizado a las 17:57 h.

Dormir poco puede producir una sensación similar a la «resaca» a la mañana siguiente. Es la conclusión de un estudio elaborado por la Universidad Estatal de Pensilvania (Estados Unidos) en colaboración con investigadores chinos y que publica la revista especializada Sleep. Y es que los adultos que duermen seis horas por noche en lugar de ocho presentan una mayor probabilidad de deshidratación debido a la forma en que el sistema hormonal regula la hidratación, informa Europa Press.

Así quienes no se sientan bien tras una noche en la que han dormido poco deben tener en cuenta que su malestar no se debe solo a la falta de sueño sino también a la deshidratación, por lo que deberían beber más agua para contrarrestarla.

Los investigadores observaron, recoge Europa Press, cómo el sueño afectaba el estado de hidratación y el riesgo de deshidratación en adultos. Los que durmieron seis horas tenían una orina significativamente más concentrada y entre un 16 y un 59 por ciento más probabilidades de estar inadecuadamente hidratados en comparación con los adultos que dormían ocho horas de forma regular durante la noche.

Durante todo el día el cuerpo libera una hormona llamada vasopresina para ayudar a regular el estado de hidratación del cuerpo; también lo hace durante las horas de sueño nocturno, que es en lo que se enfocaron los investigadores para este estudio obervacional.

«La vasopresina se libera más rápidamente en el ciclo del sueño -explica el autor principal, Asher Rosinger, profesor asistente de salud del comportamiento biológico en la Universidad Estatal de Pensilvania-. Entonces, si te estás despertando antes, podrías perder esa ventana en la que se libera más hormona, lo que causa una interrupción en la hidratación del cuerpo», recoge Europa Press.

La deshidratación afecta negativamente a muchos de los sistemas y funciones del cuerpo, incluidos la cognición, el estado de ánimo, el rendimiento físico y otros. La deshidratación crónica o prolongada puede provocar problemas más graves, como un mayor riesgo de infecciones del tracto urinario y cálculos renales.

«Si solo duermes seis horas por noche, puede afectar a tu estado de hidratación. Este estudio sugiere que si no duermes lo suficiente y te sientes mal o cansado al día siguiente, tienes que beber más agua», recomienda Rosinger.