Sinda Blanco, subdirectora del Sergas: «Que las madres que han perdido a su bebé no tengan que escuchar el llanto de otros»

Marta Otero Torres
marta otero REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

PRADERO

Los hospitales gallegos unificarán el protocolo de muerte perinatal en el 2019

25 feb 2019 . Actualizado a las 17:07 h.

En la última década se produjeron en España una media de 4,5 muertes perinatales por cada mil nacimientos, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Una realidad que se ha convertido en noticia por una campaña que presentó ante el congreso más de 232.000 firmas para pedir la implantación de protocolos de atención en los hospitales para las madres que pierden a sus hijos durante el embarazo, el parto o al poco tiempo de nacer.

Sinda Blanco, subdirectora xeral de Asistencia Sanitaria del Sergas, explicó ayer ante los micrófonos de Radio Voz cómo está la situación en Galicia, y anunció que en el primer trimestre del año todos los hospitales de la comunidad tendrán «una guía de abordaje de muerte perinatal y neonatal para todos los profesionales, consensuada con todos los actores que participan de este proceso».

«Este es un tema -aseguró- que ocupa y preocupa muchísimo en la consellería, porque es indudable que es un sufrimiento importante para las familias, pero también lo es para los profesionales que las atienden y que tienen que dar estas noticias».

Blanco explicó que, en la actualidad, hay algunos centros que ya tienen instalados los protocolos para el abordaje de la muerte perinatal y neonatal y otros centros que todavía no los tienen. «La consellería lo que está haciendo es tratar de unificarlos -dijo- y, para ello, hay que tratar con los diferentes actores, lógicamente». Así, la representante de Sanidad señaló que se reunirán con las asociaciones de pacientes que han sufrido estas pérdidas y con los profesionales implicados, tanto matronas como ginecólogos, obstetras, psicoterapeutas, psicólogos, psiquiatras y médicos de familia. «El objetivo fundamental -explicó Sinda Blanco- es que conozcamos todo lo que supone una pérdida así y que pongamos en práctica sencillos procesos de atención que van a redundar en beneficio de quien los da y de quienes los reciben. Para nosotros la atención tiene que estar centrada en los pacientes y, dentro de esos pacientes, no solo la mujer, sino también el padre, los hermanos y todo el entorno familiar».

Tras la presentación en el Congreso de las 232.000 firmas que demandaban la puesta en marcha de protocolos en los hospitales, Beatriz Rodríguez, impulsora del proyecto, logró el compromiso de la consellería para cambiar una realidad muy dura para centenares de madres. Esta mujer de Verín lo tuvo muy claro: no quería que nadie pasase por lo que ella tuvo que pasar al perder a su hija en la semana 41 de embarazo.

La representante del Sergas confirmó que «el compromiso del conselleiro está ahí, y nos lo ha trasladado a nosotros. Ayer [por el martes] tuvimos una reunión con el presidente de los obstetras, y también nos pondremos en contacto con esta madre que ha pasado por esta situación tan dura y que ha recogido las firmas».

En cuanto al funcionamiento de los hospitales que ya tienen protocolo, Blanco aseguró: «Estamos satisfechos y por eso queremos extenderlo a todos los centros, aunque incluso lo excelente es mejorable, y por eso queremos seguir trabajando para que no haya ninguna situación que no sea todo lo satisfactoria que debiera».

Compartir habitación con otras madres y sus bebés

Una de las demandas de las madres que pierden a sus bebés es un trato más humano, que no les obliguen a compartir habitación con las mujeres que tienen con ellas a sus niños. Sinda Blanco asegura que «se está trabajando con un proyecto de humanización en todos los hospitales gallegos, que está previsto ya desde hace mucho tiempo». Para la subdirectora xeral de Asistencia Sanitaria, hay cosas que son lógicas y necesarias. «Saber el nombre del bebé y llamarlo por su nombre, que los padres puedan llorarlo o estar con él en una habitación diferente, que tengan ese tiempo para el duelo. Que las madres que han perdido a su hijo no escuchen el llanto de otros bebés. Que puedan tener fotos de ese niño, que lo puedan vestir con su ropa, que puedan tener huellas... y también que tengan todo el apoyo necesario para que se resuelva esa situación y que tengan una recuperación física y emocional saludable».