Alcohol y tabaco, detrás del daño cardiovascular precoz en millón y medio de adolescentes españoles

Elisa Álvarez González
E. Álvarez SANTIAGO

SOCIEDAD

Un estudio publicado por la Sociedad Europea de Cardiología demuestra que estas sustancias aumentan la rigidez arterial, aunque se consuman en pequeñas cantidades

14 mar 2019 . Actualizado a las 13:56 h.

La juventud no es inmune a la enfermedad. Y las conductas de riesgo tienen consecuencias en el futuro. El alcohol y el tabaco son los responsables del daño cardiovascular precoz en más de un millón y medio de adolescentes españoles, tal y como se deduce de un estudio publicado en European Heart Journal que concluye que estas drogas, incluso en pequeñas cantidades, se asocian a la rigidez arterial precoz, que predice el riesgo cardiovascular. 

El estudio ALSPAC, publicado por la Sociedad Europea de Cardiología, tiene una relevancia destacada por la frecuencia de consumo de estas sustancias entre los jóvenes españoles. Y es que más de medio millón de menores de 18 años consumen alcohol, tabaco o ambos. Vicente Arrate, presidente de la sección de riesgo vascular y rehabilitación de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), asegura que todos ellos «cuando sean mayores tendrán más predisposición a padecer una enfermedad cardiovascular».

Es más, a mayor consumo mayor riesgo, un riesgo que se eleva cuando se mezclan las dos sustancias. Los estudiantes fumadores que participaron en el ensayo tenían un aumento en su velocidad de la onda del pulso carótido-femoral (OVP), una medida que se usa para comprobar el daño arterial y la rigidez de los vasos «por lo que es un marcador que nos aporta información sobre la posibilidad de desarrollar enfermedad arterial de manera más precoz en comparación con el grupo no fumador», apunta Arrate. Eso sí, la juventud también tiene muchas ventajas, y una de ellas se demostró en el estudio, la capacidad de regeneración. Y es que uno de los puntos más significativos del ensayo es que los adolescentes que dejaron de fumar recuperaron la salud arterial posteriormente. 

La prevalencia del tabaco y el alcohol en los jóvenes españoles es elevada pese a las restricciones para su venta. Y la percepción del riesgo también es muy baja entre este colectivo. De ahí que los expertos defiendan medidas para combatir el tabaquismo y el consumo de alcohol, incluso las que evitan el tabaquismo pasivo. El presidente de la Fundación Española del Corazón, Carlos Macaya, insiste en que «teniendo en cuenta que a estas edades es posible restaurar la rigidez arterial normal si cesa el consumo, es importante tratar de hacer entender a los adolescentes cuanto antes que ser joven no le hace a uno inmune a la enfermedad cardiovascular».  

Se retrasa el inicio y crece el consumo

Según los datos de Estudes, la encuesta que el Ministerio de Sanidad realiza periódicamente entre jóvenes de 14 a 18 años, más de un millón de estudiantes españoles de esa franja de edad declararon haber consumido alcohol y más de 530.000 tabaco. Es más, la SEC pone el foco en el aumento de consumidores que refleja el último estudio, ya que aunque se retrasa la edad de inicio, se eleva el número de encuestados que admiten haber tomado alcohol o consumido tabaco, 37.900 en el caso de las bebidas alcohólicas y 50.000 en el del tabaco en relación al informe anterior.