No está demostrado que el clima influya en la epidemia, aunque el buen tiempo de estos días favorece algunas patologías
15 feb 2019 . Actualizado a las 12:00 h.Cuando hay algún virus de los que tumban a media familia siempre hay alguien que dice: «tiene que llover, para que se limpie el ambiente». Pero los expertos aseguran que no se puede demostrar que con el tiempo frío y seco los virus como el de la gripe proliferen más. Enrique Míguez, jefe de la unidad de Infecciosos del CHUAC, asegura que «en estudios de laboratorio no está claramente demostrado que el clima sea determinante en la adquisición o no de la gripe. Además, en los países tropicales también hay gripe».
Lo que sí puede influir, según los expertos, son las normas de comportamiento sociales del invierno. «Cuando hace frío estamos más tiempo en casa y en lugares cerrados donde la convivencia es más estrecha». Otro factor fundamental es el contagio en los colegios. «En Estados Unidos en el año 2009 hubo una época de cierre de colegios y disminuyó notablemente la transmisión de la gripe -explica el experto-. Así que hay una relación directa entre el comportamiento social y la transmisión de la gripe, porque si nosotros estuviéramos aislados y hubiera tiempo frío y seco no tendríamos gripe».
Por otra parte, en épocas de clima frío y seco es más fácil que desarrollemos ciertas patologías, como faringitis o una inflamación de las vías aéreas superiores, y eso nos convierte en «huéspedes más susceptibles para cualquier tipo de infección respiratoria». El tiempo no determina el tipo de virus de la gripe que circula cada año. «El virus predominante cada año es el que se va a transmitir, más o menos favorablemente dependiendo de si existen otros patógenos u otras condiciones que puedan influir. Pero, además, como los virus van mutando puede ser que a lo largo de la campaña y que haya más de uno circulando a la vez».
Tampoco parece que clima y vacunación estén relacionados. Es decir, que si un invierno es muy bueno la gente se vacuna igual. «La campaña institucional lleva una trayectoria bastante prolongada en la que se insiste todos los años en el tipo de personas que deberían vacunarse. Intentamos convencer a las personas más susceptibles de desarrollar la enfermedad de que se vacunen. Y eso es independiente del clima porque la campaña vacunal empieza en el otoño».
Otro tema que no puede confirmar el experto es que la cepa de gripe que afecta a Galicia dependa del clima en Australia. Aunque sí confirma que es Asia el continente de donde vienen cada año los virus. «De allí es de donde parten las epidemias gripales, porque es donde se combina el virus». Después, la expansión es tan fácil como subirse a un avión de aeropuerto en aeropuerto. «A algunos patógenos más raros como el SARS, les pudimos seguir la progresión con los viajes en los aviones, y a partir de que llega pues ya tiene una proyección local».
No nos coge el frío
Otro de los mitos que solemos utilizar cuando hablamos de gripe es el de que enfermamos porque «nos coge el frío». Las bajas temperaturas no ayudan ni a que cojamos el virus ni a que empeoremos cuando ya lo tenemos. «Lo que puede ser es que faciliten otro tipo de enfermedades que te hagan un blanco más vulnerable para tener la gripe. Si yo tengo una enfermedad respiratoria o una faringitis soy un blanco más fácil para adquirir el virus porque cualquier patógeno que entre por las vías respiratorias va a saltarse con más facilidad mis defensas -afirma Míguez-. El clima puede facilitar que tenga las mucosas irritadas y una mucosa irritada es una mucosa más vulnerable». Si el clima es seco y no hay un flujo nasal adecuado es más difícil que el sistema inmunitario combata el virus.
