En el programa presentaron un traje similar al gallego, pero asegurando que era de tradición viguesa. Expertos en el tema lamentan que se mostrara una imagen equivocada y anacrónica. Ni gallego ni de Vigo: «O traxe exposto no maniquí é o típico dos grupos folclóricos de Sección Femenina da época franquista e non é de ningunha comarca en concreto»
22 feb 2019 . Actualizado a las 10:25 h.El traje típico de Vigo. Esa es la última creación de Maestros de la costura. Un modelo que sorprendió a los gallegos. En su primer reto de la noche en el último programa los aprendices tenían que convertir trajes regionales de distintos lugares de España en prendas modernas, hacer un reciclaje de ideas. Reinterpretarlas con su propio estilo. El jurado fue mostrando a los concursantes y a la audiencia un traje de fallera, un vistoso traje de La Alberca con sus características joyas... Pero la sorpresa llegó cuando destaparon el «traje típico de Vigo», como aseguró el diseñador Lorenzo Caprile al presentarlo. Nada de traje regional gallego, aunque el modelo lo pareciera. De Vigo. «La pieza más característica es esta especie de mantelete que se cruza y que se llama dengue», explicó el diseñador mientras los espectadores veían el traje con un rótulo que especificaba eso de «Traje típico de Vigo». «Es una maravilla, qué bonito», afirmaban algunos concursantes que se refirieron a él con ese nombre durante toda la prueba en un programa que estuvo marcado por el hecho de que no hubo ninguna expulsión, algo que sorprendió tanto al público como a los participantes. Los miembros del jurado, Caprile, Maria Escoté y Palomo Spain, no se pusieron de acuerdo. Y Amparito e Isabel pudieron continuar en el programa.
Las redes sociales fueron las primeras en preguntarse por qué en Maestros de la costura habían convertido el traje regional gallego en algo único de la ciudad olívica.
Los expertos en cultura tradicional gallega se echaron las manos a la cabeza por muchos motivos. «O traxe que estaba exposto no maniquí é o típico traxe dos grupos folclóricos de Sección Femenina da época franquista. É tal cal o traxe rexional que representaba a Galicia naqueles tempos e que se prolongou moito no tempo», asegura Bego Martínez, directora de vestuario de O Fiadeiro.
«O que se amosou non ten nada que ver co traxe tradicional en sí e, moito menos, cun traxe tradicional dunha comarca en concreto. O único que ten son os elementos como o dengue. Pero ese dengue vermello con terciopelo negro levábase en Vigo, en Pontevedra, en A Coruña, en Lugo... O mantelo tamén forma parte de tódolos traxes rexionais de toda Galicia. É un traxe rexional galego, pero representado dun xeito que pouco ten que ver co tradicional.O que vexo é unha mítica postal dos anos 60 da "galeguiña". A montaxe no maniquí é terrible», afirma la experta en vestuario tradicional gallego que lamenta que la imagen que quedó para todos los espectadores de España es de algo que nada tiene que ver con la vestimenta tradicional: «É moi triste que un programa de televisión dese nivel saque ese como un traxe típico de Vigo».
El objetivo de la prueba de Maestros de la costura iba más allá: los concursantes tenían que modernizar esos trajes regionales. Así quedó el «gallego» que no era gallego.
También causó indignación la interpretación realizada del traje de fallera. La creación de Alejandro, el concursante malagueño de 37 años autor del diseño, fue muy criticado por Lorenzo Caprile, que espetó: «¿Tienes que hacer alguna declaración al pueblo valenciano? Te lo he dicho por si querías pedir disculpas. No vemos por ningún lado el traje en el que teóricamente te tenías que inspirar». María Escoté también aseguró: «Esto es antivalenciano». El diseñador Palomo Spain también bromeó con el fular que completaba el modelo: «Y este momento retal cortado...». En las redes ridiculizaron el vestido propuesto por Alejandro,del que llegaron a decir que «tiene lo mismo de valenciano que la paella con chorizo». El modelo, en seda y terciopelo de colores blanco y negro, no se parecía mucho al original. El concursante dijo que con él las falleras podían tomarse una copa con sus amigas. A continuación, el resultado.
