Lídia Senra cuestiona la obligatoriedad de vacunar a los bebés para acceder a guarderías

La Voz REDACCIÓN

SOCIEDAD

Lídia Senra
Lídia Senra Oscar Vázquez

La eurodiputada apuesta por que la elaboración «de todos los medicamentos sea también de control público»

23 mar 2019 . Actualizado a las 14:33 h.

La eurodiputada gallega Lídia Senra, cabeza de lista de En Marea a las elecciones europeas del próximo mes de mayo, sortea la polémica en la que se vio inmersa tras una iniciativa en la que preguntaba sobre la obligatoriedad de las vacunas y la información existente sobre ellas: «La cuestión no es vacunas sí o vacunas no, sino tener acceso a una sanidad pública y de calidad», afirma.

Senra evita entrar a valorar la «etiqueta antivacunas» que se le ha colgado tras esa pregunta parlamentaria y rechaza que su postura «a nivel individual pueda tener interés». Así, en una entrevista concedida a Europa Press, insiste en que se trata de que «todo el mundo tenga acceso a la sanidad pública a todos los niveles».

Es decir, cuestiona que la investigación esté «en manos privadas», porque «va a primar sobre todo los intereses y que dé beneficios», y apuesta por que «la elaboración de productos medicamentos, de todos los medicamentos, sea también de control público».

Acerca de la medida que ha adoptado la Xunta de incluir como requisito de acceso a las guarderías sostenidas con fondos autonómicos que los menores tengan al día el calendario de vacunación subvencionado, juzga que «la actitud» del Gobierno gallego «debería ser más de convencer que de obligar». Y sobre si cree que esta medida será tumbada en instancias judiciales, la eurodiputada advierte que el Gobierno verá «dónde puede acabar o no» y dice que ella es «más partidaria de convencer».

Con la vista puesta en el futuro, Lídia Senra, que volvería a su actividad anterior en el caso de no conseguir representación en la Eurocámara, augura que se conseguirá revalidar el escaño. «Yo soy optimista, creo que el trabajo está hecho y que En Marea sigue haciendo el trabajo que venía haciendo, sigue fiel a los principios de cuando se fundó y pienso que no debería penalizarse», manifiesta al ser preguntada por la división del espacio rupturista con el que concurre, con el apoyo recibido por Luís Villares.

En el 2014, fue Anova el partido que propuso su nombre, formación que hoy en día está por ver cuál es su postura en las elecciones europeas y cuya dirección se distanció de la de En Marea.

«Cada uno tendrá que explicar cómo actúa y por qué se abandona en un momento determinado un espacio común», expresa acerca de la división del espacio de confluencia y, preguntada por si se siente abandonada por el partido cofundado por Xosé Manuel Beiras, responde: «Forma parte del pasado. A mí me gustaría que apoyaran, pero es su decisión y tendrán que decir por qué llegaron ahí».

Al respecto de las negociaciones con otras fuerzas del Estado para crear una plataforma para las europeas, Senra considera que un buen acuerdo pasaría por «tener presencia (a lo largo de la legislatura), independencia y capacidad de decidir el grupo al que se adscribe y ser delegación propia de En Marea».

Política de presos

Esta legislatura, el Europarlamento condenó la política de dispersión de presos española. «Es una cuestión de respeto por los derechos humanos, la dispersión penitenciaria es un castigo para las familias y amistades de las personas y ningún estado debería aplicar este tipo de políticas», manifiesta.

En la entrevista con Europa Press también censura que la Comisión Europea niegue a las víctimas del accidente ocurrido en julio del 2013 en la curva de A Grandeira, en Angrois, el acceso al expediente de infracción abierto a España por incumplimientos en materia de seguridad ferroviario. «Me parece que no es admisible que se niegue información a las víctimas sobre un expediente que les afecta», advierte, tras lo cual denuncia que esta «situación» se da «con bastante frecuencia» en otros ámbitos.

Para Senra un «debate que hay que dar» en la Unión Europea y que espera que «marque los próximos años y presupuestos» es el del «modelo de infraestructuras». «Hace falta un debate profundo sobre qué tipo de infraestructuras necesitamos y hacer un desarrollo sostenible», responde al respecto de la conexiones ferroviarias de mercancías y el corredor básico atlántico que deja Oporto-Vigo solo en la red global. A modo de ejemplo, rechaza la construcción de la autovía en la Ribeira Sacra: «Es una autovía que la sociedad gallega no quiere».

«Capitalismo circular»

La eurodiputada gallega cuestiona como se está aplicando el concepto de economía circular y censura que se puedan usar fondos europeos para «comprar canteras abandonadas» en Galicia, que «sirvan para esconder residuos» bajo ese amparo. «Es un poco sorprendente que, de repente, se estén comprando», observa.

«El principio de la economía circular en sí no lo cuestionamos, estamos hablando de cerrar ciclos. Otra cosa es que la economía circular consista en que pueda interesar (a empresas privadas) que haya muchos residuos para tener muchos beneficios. No sé si le tenemos que llamar economía circular o capitalismo circular», analiza.

La prórroga del Brexit

Sobre si la prórroga del Brexit puede beneficiar a Galicia para conseguir un mejor acuerdo pesquero, considera que normalmente en estas negociaciones se tienen en cuenta «a las grandes empresas y no a la clase trabajadora». «La prórroga lo que significa es que la situación va a seguir como está hasta que haya un nuevo acuerdo, por lo tanto es difícil valorar cuál va a ser el futuro si no sabemos lo que se está negociando», expone.

Sobre la nueva Política Agraria Común (PAC) duda del compromiso de la Xunta (acerca de la alianza con comunidades del norte en defensa de pequeñas explotaciones y por el relieve generacional). «Y desde luego, creo que tenemos que seguir insistiendo y sería muy importante que a nivel social hubiese un debate amplio sobre lo que la agricultura significa para la ciudadanía, porque cuando hablamos de agricultura hablamos de alimentación, de medio ambiente, de empleo directo e indirecto», apunta.

Lídia Senra también trabaja en contra de los planes paneuropeos de pensiones, que considera que «va a seguir consolidando desigualdades» y «no tiene garantías», y exige a la Comisión Europea y a los estados que «refuercen los sistemas de pensiones públicas y aseguren una pensión digna para que todas las personas al final de su vida laboral (o los demás supuestos)».