¿Demasiada verdura en el comedor? Los expertos responden a los padres

Uxía Rodríguez Diez
UXÍA RODRÍGUEZ REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

PEPA LOSADA

La clave está en buscar el equilibrio para una alimentación saludable y apetecible

16 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

«¡Que les den verduras, pero no en exceso, que no les conviertan en vegetarianos!», «Tiran mucho de ensaladas, verduras y frutas», «Hay menús en los que el primer plato es menestra y el segundo carne estofada con verduras», son las quejas de algunos padres de un colegio de Mondariz y otro de Ponteareas recogidas por el programa Las Voces de tu ciudad, de Radio Voz, conducido por Bibiana Villaverde. Se quejan, sí, están leyendo bien, porque en el comedor escolar, a sus hijos les dan demasiadas frutas y verduras pero, ¿cuánta es demasiada fruta?, ¿es posible que los niños coman demasiada verdura en el colegio?.

«Una alimentación equilibrada necesita cinco raciones al día: dos de verduras y tres de frutas. Teniendo en cuenta esto, todo menú escolar escolar tiene que contenerlas diariamente. Si no, ¿cuándo las toma el niño?», asegura Diego Bellido, endocrino del Complejo Hospitalario Universitario de Ferrol (CHUF) que recuerda que esto es un círculo vicioso. «Los padres también tienen que llevar una alimentación saludable. Si no se hace en casa, será muy difícil hacerlo fuera. El ejemplo tiene que partir de uno mismo», afirma el especialista.

Desde la Federación Provincial de ANPA de Centros Públicos de Pontevedra , creen que las recomendaciones de la Consellería de Sanidade en lo que se refiere a menús escolares, «son muy estrictas y poco agradables para los niños». Rogelio Carballo cuenta dos ejemplos que, para él, suponen llevar al extremo esas pautas de alimentación saludable y con los que se ha encontrado en la elaboración de los 20 menús de verano y los 20 menús de invierno con los que cuentan los comedores de 18 colegios públicos. «Nosotros tenemos dos fritos al mes. La Consellería nos pidió rebajarlo a uno solo. Además, contemplamos tres días de fruta a la semana y otros dos de lácteos. Nos pidieron bajar a un lácteo y aumentar a cuatro frutas», explica. «Los niños, a parte de comer, tienen que disfrutar comiendo y hay que buscar el equilibrio», concluye el presidente de la Fanpa.

«El comedor escolar tiene que ser un lugar de educación nutricional y de adquisición de hábitos de vida saludables», responde tajante Rosaura Leis, coordinadora de gastroenterología y nutrición pediátrica del Hospital Clínico Universitario de Santiago.

«Si uno quiere (y debe) tomar dos raciones de verdura al día, el menú de mediodía tiene que incluir una, lógicamente. También debe tener fruta de postre. Además, hay que tener muy presente que los niños deberían hacer cinco comidas al día. La media mañana y la merienda deben servir para complementar las tres comidas principales. Es muy importante que los padres sepan qué es lo que toman sus hijos en el comedor escolar para acabar de cubrir las recomendaciones de aportes de nutrientes», explica la pediatra.

Maria Pedreda

¿Por qué a la mayoría de los niños no le gustan las verduras? «Hay determinados alimentos que cuestan un poquito más. La única manera de conseguir que el niño los acepte es con la frecuencia de su consumo. Algunos estudios concluyen que uno necesita probar un alimento hasta nueve veces para que llegue a “gustar”», asegura Rosaura Leis.

Es muy importante, además. cuidar la preparación culinaria y el aspecto porque hay que lograr que al niño le apetezca comer esos alimentos saludables aunque, el papel fundamental, lo juegan los padres. «Lo que comen los padres puede llegar a definir los patrones de alimentación de los hijos. Los padres no tienen que ser ni autoritarios ni negligentes ni excesivamente tolerantes. La mejor influencia es la autoridad responsable. Es decir, comprender las razones al inicio pero mantener los límites claros. Lo primordial es dar ejemplo y compartir con nuestros hijos esos patrones de alimentación saludables y actividad física. Los hábitos de alimentación son un seguro de salud», cuenta la experta en nutrición. Los padres forman parte de la piramide alimentaria.