¿Guardar los dientes de leche para poder curar futuras enfermedades?

Uxía Rodríguez Diez
UXÍA RODRÍGUEZ LA VOZ / REDACCIÓN

SOCIEDAD

Los expertos hablan sobre la preservación de las células madre de la pulpa dental

22 abr 2019 . Actualizado a las 08:49 h.

Un estudio publicado por el Centro Nacional para la Biotecnología de los Estados Unidos ha vuelto a poner sobre la mesa un tema que ya lleva años en discusión: el valor de las células madre que se encuentran en la cavidad pulpar de los dientes. Según la última investigación americana, esas células han estado menos expuestas a daños medioambientales por lo que tienen un gran potencial terapéutico para curar enfermedades en un futuro.

«Hay que distinguir entre lo que es un descubrimiento, que ya conocíamos, y poderlo llevar a la práctica. Es decir, que conservar los dientes suponga un alivio real para determinadas enfermedades», asegura José María Suárez Quintanilla, presidente del Colegio Oficial de Odontólogos de A Coruña.

El primer problema de ese «tesoro biológico» está en la obtención. No se puede esperar a que el diente se caiga, hay que programar la extracción. Es decir, no vale que el dentista sustituya al ratoncito Pérez una vez que la pieza ya está fuera de la boca del pequeño. Después, hay que extraer las células madre de la pulpa dental y conservarlas. «El coste es muy elevado. Hablamos de que el proceso inicial de criopreservación serían unos 600 euros, más un mantenimiento anual de unos 200 euros. O sea, cuando ese niño tenga 40 años ya llevaremos gastados más de 8.000 euros», asegura el dentista.

«Creo que no es la panacea ni la solución hacia la que debemos enfocar los tratamientos con células madre. No se pueden dar falsas ilusiones a las personas con enfermedades serias. Quiero advertir de que la aplicación es muy complicada, el coste es muy elevado y la utilidad real, pasados 20 años, también está en duda. Hay que seguir investigando», concluye este especialista.

maría pedreda

En el año 2012, una clínica viguesa se convirtió en la primera española en llevar a cabo este proceso de criopreservar las células madre de los dientes. Un proyecto que no siguió adelante, pero no porque el doctor Pedro Guitián no confíe en ese avance médico sino por las «trabas con las que se encontró».

En España, la obtención, el procesamiento, la preservación, el almacenamiento y la distribución de células y tejidos humanos está regulado y se establece que las unidades almacenadas en el país estarán a disposición de cualquier receptor pero no se puede hacer un uso personal.

«Las leyes, a veces, van más lentas que la ciencia», asegura el doctor Guitián. «La pulpa dental es una fuente de células madre tremendamente potente. Tienen un valor gigantesco porque están creadas intraútero», afirma. Pedro Guitián recuerda que también se pueden utilizar las de las muelas del juicio, por ejemplo.

«No le llamaré a esto un seguro de vida, pero sí es un arma más que tendremos para poder luchar si, por desgracia, nos hiciera falta», mantiene. «Entiendo que ahora mismo decirle a la gente que guarde los dientes si es costoso y, además, incierto, es complicado pero es una línea más de futuro».

¿Usted recomendaría guardar las células madre de la pulpa dental? «Hoy en día, sobre el papel y tal y como funciona la medicina, yo sí guardaría las células madre de los dientes», concluye.