La borrasca Elsa pone en alerta a toda Galicia

SOCIEDAD

Las intensas lluvias y los fuertes vientos serán generalizados entre el miércoles y el sábado

18 dic 2019 . Actualizado a las 11:22 h.

La siguiente borrasca que afectará a Galicia este miércoles y el jueves ya tiene nombre, Elsa. La Agencia Estatal de Meteorología ha sido el organismo encargado de bautizarla ya que se espera que sus efectos sean elevados en la Península. Aunque la incertidumbre es muy alta y, a estas horas, todavía no está muy clara la posición que va a ocupar finalmente. El impacto dependerá directamente de si se aproxima más o menos a la costa gallega.

«O problema é que aos modelos estalles custando moito simular a interacción entre o jet stream, que está preto de Galicia e se move con moita intensidade e un río atmosférico que cruza o Atlántico e que será clave en canto á cantidade de chuvia é que vai a caer. Calquera pequena perturbación que apareza por debaixo da corrente en chorro, ten risco de profundizarse rapidamente e pasar preto», reconoce Damián Insua, investigador del grupo de Física No lineal de la USC.

Suspensión actividades en el exterior

La Xunta, en previsión de que mañana miércoles se registren en Galicia ráfagas de viento superiores a los 100 kilómetros por hora desde las 9 de la mañana a las 21 horas ha decidido suspender las actividades en el exterior en los centros educativos situados en las zonas en las que está decretada la alerta naranja por Meteogalicia: el oeste de la provincia de A Coruña (municipios de Camariñas, Cee, Dumbría, Mazaricos, Vimianzo, Carnota, Corcubión, Fisterra, Muxía y Zas), la Mariña lucense (concellos de Alfoz, Burela, Foz, Mondoñedo, A Pontenova, Trabada, O Vicedo, Xove, Barreiros, Cervo, Lourenzá, Ourol, Ribadeo, O Valadouro y Viveiro) y la montaña de la provincia de Ourense (O Bolo, Castro Caldelas, Esgos, Maceda, A Mezquita, Parada de Sil, Riós, A Teixeira, Viana do Bolo, Xunqueira de Espadanedo, Carballeda de Valdeorras, Chandrexa de Queixa, A Gudiña, Manzaneda, Montederramo, A Pobra de Trives, San Xoán de Río, A Veiga y Vilariño de Conso).

La Xunta añade en su comunicado que fuera de estas zonas serán en todo caso las direcciones de los centros escolares las que decidan si toman alguna decisión en este sentido si consideran que existe un riesgo mayor al previsto. 

Este miércoles las provincias atlánticas se encuentran en naranja por rachas superiores a los 100 kilómetros por hora. En Lugo y Ourense el aviso es de color amarillo. Además, el frente activo que viene de la mano del profundo sistema de bajas presiones descargará mucha agua. En la zona del Miño de Ourense, en toda la provincia de Pontevedra y en el interior y oeste de A Coruña se esperan registros de al menos cuarenta litros por metro cuadrado en doce horas. El jueves se mantienen los avisos generalizados por fuertes rachas y lluvias intensas en el interior de Pontevedra y en el oeste de Ourense. En la costa, la situación de mar combinada provocará que las olas alcancen los siete metros de altura.

El pronóstico se ha vuelto tan cambiante que en las últimas horas los modelos meteorológicos incluso están mostrando una nueva borrasca muy cerca de Galicia para la jornada del viernes. «Onte o modelo europeo non vía esa borrasca. Isto demostra a gran incerteza que hai agora mesmo. O que parece bastante claro é que imos ter por diante temporal durante catro días seguidos», explica Insua. El sábado continúa el carrusel de borrascas con una nueva. Será otra jornada pasada por agua y con vientos intensos.

Anticiclón navideño

Las altas presiones de las Azores, ausentes actualmente, vuelven a aparecer en los mapas la próxima semana. A partir del lunes podría llegar la tregua que todos los gallegos demandan. Si finalmente se confirma la recuperación del anticiclón, el giro sería de 180 grados, sobre todo en lo referente a las temperaturas. Las borrascas seguirán llegando desde Norteamérica pero el escudo anticiclónico las frenaría. La posición de altas y bajas presiones formaría un corredor de isobaras de vientos del sur que desplazaría una masa aire cálido desde el norte de África. Las temperaturas presentarían una importante anomalía positiva (valores por encima de la media).