Los bebés también tienen cáncer

Raúl Romar García
r. romar REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Los protagonistas de la serie televisiva «Somos osos» visitan la unidad de cáncer infantil en el madrileño hospital La Paz
Los protagonistas de la serie televisiva «Somos osos» visitan la unidad de cáncer infantil en el madrileño hospital La Paz Hospital La Paz

Un equipo científico español, más cerca de hallar una posible terapia para una leucemia infrecuente con gran mortalidad que ocurre en lactantes

15 feb 2020 . Actualizado a las 09:09 h.

Tienen el mismo nombre, pero bien podría tratarse de dos enfermedades diferentes. Porque el cáncer en adultos es una patología del envejecimiento de las células, mientras que el infantil está asociado al crecimiento de las mismas. Y es justo durante el embarazo cuando una persona experimenta el mayor aumento de tamaño que tendrá a lo largo de su vida: 50 centímetros en nueve meses. «Casi todos los tumores pediátricos están relacionados con el desarrollo, con los picos de crecimiento que se producen en esta etapa en la especie humana y en los mamíferos», constata Pablo Menéndez Buján, líder del grupo de investigación de Biología de las Células Madre, Leucemia del Desarrollo e Inmunoterapia del Instituto Josep Carreras.

Los casos de cáncer infantil no son muy frecuentes, aunque cada año se diagnostican entre 1.000 y 1.200 casos en menores de 14 años, según los datos que se han dado a conocer con motivo de la celebración este sábado del Día Internacional del Niño con Cáncer. De ellos, unos 400 nuevos casos son por leucemia, los tipos más frecuentes junto con los tumores cerebrales y el linfoma. La buena noticia es que gracias a las mejoras en el diagnóstico y los avances en la investigación más del 80 % de los pequeños con cáncer se curan. La mala es que existen determinados subtipos con un porcentaje de mortalidad muy alto.

Si de la leucemia linfoblástica aguda (LLA) se curan hoy en día en torno al 85 % de los niños, bien porque se han desarrollado tratamientos dirigidos específicos o porque los menores toleran muy bien el trasplante de médula ósea, no ocurre lo mismo con una variedad de esta enfermedad que afecta exclusivamente a los bebés. Es la denominada leucemia linfoblástica del lactante con reordenamiento MLLAF4. La alteración genética que la origina se produce durante la gestación, aunque la enfermedad se manifiesta a lo largo del primer año de vida del recién nacido. Es muy agresiva y los tratamientos actuales no son efectivos.

«Es verdad que son muy pocos los afectados, con poco más de una docena de afectados año, pero estamos hablando de una supervivencia a cinco años de menos del 30 %», explica Menéndez Buján. De este científico depende en parte que las familias con bebés diagnosticados con esta patología puedan aferrarse a la esperanza. Su equipo ha identificado una posible diana terapéutica para atacar a la enfermedad que se está probando con éxito en modelos preclínicos. 

Esperanza

Su equipo secuenció en primer lugar el genoma de los pacientes para intentar entender porque este tumor era tan agresivo. Pero, sorprendentemente, apenas encontraron respuestas porque casi no se advirtieron errores genéticos. «Es -destaca Menéndez- el tumor con menos mutaciones de todos los secuenciados».

El equipo, entonces, dio un paso más: analizar el epigenoma de estos tumores. Es decir, el estudio de cómo se expresan los genes asociados a partir de los cambios químicos que se producen en el ADN. Las preguntas empezaron a tener respuesta, a la vez que se abre la puerta a una posible alternativa terapéutica. «Hemos descubiertos vías para atacar el tumor que no se habían descrito antes en cáncer infantil y los modelos preclínicos funcionan, a la espera de que se puedan replicar los resultados en humanos», avanza, a la espera de que se concreten los detalles en una próxima publicación científica.

Para que este avance se materialice, al igual que para el resto de tumores pediátricos, el apoyo a la investigación es la pieza clave.

Piden que se reconozca el 33 % de discapacidad

Las familias de niños con cáncer han pedido que se reconozca al menos el 33 % de discapacidad desde el momento del diagnóstico para que se abran las ayudas y servicios que les permita tanto a los progenitores como a los pacientes sobrellevar la enfermedad y su tratamiento. Con motivo del Día Internacional del Niño con Cáncer, la Federación Española de Padres de Niños con Cáncer ha reivindicado la eliminación de las barreras que surgen tras un diagnóstico de cáncer infantil en el entorno familiar.