El parque antiincendios se dividió para reducir riesgos y los bomberos arengan a los vecinos megáfono en mano
26 mar 2020 . Actualizado a las 12:45 h.«¡Vamos, vecinos! Este fuego lo apagamos quedándonos en casa. Si caes tú, caemos todos. Hoy te toca a ti salvar a los demás. Quédate en casa. Si te quedas, puedes salvar vidas. Lo estáis haciendo muy bien, niños. Sois los mejores, ya sé que es un aburrimiento. Os queremos mucho. Un saludo de vuestros bomberos».
Hache, megáfono en mano, arenga a los coruñeses desde el parque de bomberos improvisado en el colegio IES Calvo Sotelo. Acto seguido, suenan las sirenas de los camiones y se unen al aplauso solidario de la gente desde las ventanas de sus viviendas.
El desdoblamiento del parque de bomberos coruñés (el principal continúa en A Grela) tiene por finalidad controlar la transmisión del virus, si se produce, a través del personal, de modo que siempre haya un retén al servicio de la ciudadanía, ya que el personal de cada guardia también se han dividido. En ningún momento, dentro o fuera de las guardias, hay contacto entre los bomberos de cada bloque, reduciendo el riesgo.
«Creemos que es una buena medida y llevamos las medidas de confinamiento y seguridad a rajatabla, manteniendo las distancias sociales y desinfectando a conciencia todo», explica Hache. «Lo llevamos lo mejor posible, el ambiente es muy bueno, es como una familia. Las instalaciones son aceptables», añade.
«Si nos entra el virus, lo que más nos fastidiaría es tener que quedarnos sin ayudar a la gente. Somos muy frikis de nuestro trabajo y queremos estar todos operativos siempre», argumenta. El bombero, que también es enfermero, por lo que también podría ser requerido por esa vía, dice tener «el corazón partido». «Espero que mis compañeros sanitarios no se vean colapsados, aunque están muy cerca de ello. Nos piden a los ciudadanos que seamos responsables, y hay que hacerles caso. A ver si minimizamos las salidas», concluye.