El confinamiento de la población es esencial, pero no será suficiente

r. r. REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Ramón Leiro

Los expertos advierten que, si no se llevan a cabo acciones adicionales, existe el riesgo de que surja un nuevo brote de la epidemia

26 mar 2020 . Actualizado a las 10:53 h.

El confinamiento completo de la población ante  una epidemia como el COVID-19 es una estrategia necesaria, pero no suficiente. Requiere la adopción de medidas activas después para maximizar su eficacia, como la realización de pruebas de diagnóstico a gran escala, el aislamiento de personas con síntomas y la identificación de sus contactos. Esa es una de las principales conclusiones de un estudio realizado por un equipo de investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M), la Universidad de Zaragoza, el Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT) y la italiana Fundación ISI.

Los expertos advierten que, si no se llevan a cabo acciones adicionales, existe el riesgo de que surja un nuevo brote de la epidemia. «Utilizando matrices de contacto a este nivel de detalle podemos saber el efecto de estrategias como cerrar escuelas, trabajos o incluso restaurantes u otros sitios no esenciales», explica el profesor del Departamento de Matemáticas de la UC3M y coautor del estudio Esteban Moro, actualmente profesor visitante en el Media Lab del MIT. 

Simulaciones

«Ante la necesidad de adoptar medidas para contener y erradicar la enfermedad, hemos simulado la evolución de la epidemia en una población real, en este caso del área de Boston, y nuestros modelos nos indican que, en casi todos los escenarios, una nueva ola de infecciones es muy probable. La conclusión fundamental es que se deben combinar políticas de contención pasivas con otras más agresivas», señala Yamir Moreno, físico teórico de la Universidad de Zaragoza y coautor del estudio.

Para realizar esta investigación, el equipo utilizó datos de movilidad real de usuarios de teléfonos móviles en Estados Unidos. Además, analizaron datos del censo del área de Boston para construir una red de ubicación conjunta en tres capas -comunidad, escuelas y hogares- y han empleado un modelo matemático para la modelización de la propagación de epidemias. «También trabajamos con datos actualizados de movilidad en la ciudad de Nueva York, que en este momento es el foco principal de la epidemia en EE.UU.», señala Esteban Moro.