Vilagarcía suspende el cobro de tasas e impuestos municipales

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

SOCIEDAD

MARTINA MISER

Ravella no pasará recibos hasta que pueda calcular quién precisará bonificaciones

25 mar 2020 . Actualizado a las 21:52 h.

El alcalde de Vilagarcía hizo hoy balance de los primeros once días del confinamiento impuesto por el estado de alarma. Lo hizo con el anuncio de una medida de calado, con la que está cayendo y la economía ralentizándose a pasos agigantados: «Imos paralizar o cobro das taxas e impostos municipais ata que esteamos en condicións de estudar as bonificacións que poidamos establecer». Esto no quiere decir que los ciudadanos no vayan a pagar sus tributos, matizó Alberto Varela. Los recibos quedan congelados a la espera de que pase el vendaval del coronavirus y el Concello pueda analizar las medidas precisas para aliviar su carga a quienes lo precisen, sean particulares, empresas o profesionales autónomos, y los instrumentos que tendrá en su mano para hacerlo. El agua, el saneamiento, la recogida de basura o el IBI se quedan, entretanto, en el cajón.

El regidor socialista explica que esta es una de las vías con las que su equipo quiere aportar su grano de arena ante el futuro inmediato, que anticipa un profundo frenazo económico a todos los niveles. De la misma forma que no se están cobrando aquellos servicios que no pueden prestarse, como la escuela de música o el conservatorio, ni tasas como la que la hostelería paga por sus terrazas. En cambio, las arcas municipales sí siguen sufragando cánones a las empresas concesionarias a fin de evitar su entrada en expedientes de regulación de empleo. «Ter unhas contas saneadas -razonó el alcalde- é o que nolo permite».

Mientras, la actividad de las áreas municipales se concentra en la Policía Local, Emerxencias y Servizos Sociais, además de los servicios mínimos de departamentos como Intervención o Tesourería, cuyo trabajo hace posible este tipo de medidas en materia económica. Varela agradeció su compromiso a toda la plantilla, «teñen claro o que significa ser servidores públicos», así como a los voluntarios y a la ciudadanía en general, de la que destacó su comportamiento cívico y ánimo de colaboración activa, por mucho que los agentes hayan impuesto ya 35 denuncias por vulneraciones injustificadas del confinamiento. Su reconocimiento se extendió a los profesionales sanitarios y a todos quienes continúan en sus puestos de trabajo.

En tanto que presidente de la Federación Galega de Municipios e Provincias, el regidor arousano pidió a la Xunta mayor diligencia en la consecución de material de protección para los operarios municipales que trabajan en primera línea, ya que la entrega inicial realizada el martes es insuficiente: «Os nosos servizos teñen material, e distribuímolo tamén a quen nolo solicitou, como a residencia, o comedor social que xestiona Cáritas ou a empresa concesionaria de axuda ao fogar, pero necesitamos máis, porque, se non, nunha semana ou dez días verémonos nunha situación complicada e o que se dona non sempre está en boas condicións».

Alberto Varela recordó la batería de iniciativas que Ravella aplicó incluso antes del inicio de la crisis, como el teléfono de atención a personas dependientes, inmunodeprimidas o con riesgo psicosocial a través de la línea 687 073 336. A él han recurrido 223 usuarios, en su mayoría por problemas con el suministro de alimentos y medicación. El Concello resolvió directamente el 80 % de las demandas y derivó el resto a las oenegés con las que trabaja de forma coordinada. Por último, agradeció a todos los grupos políticos «a súa solidariedade e lealdade» para cerrar su intervención con una exhortación y un pensamiento: «Aínda que son días duros, xuntos volveremos ás rúas. Pero antes quedaremos na casa, porque quedar na casa tamén é solidariedade».