La policía cierra la salida de la capital ourensana a aquellos que piensen trasladarse a segundas residencias
27 mar 2020 . Actualizado a las 22:17 h.Agentes de las policías Local, Nacional y Autonómica instalaron este viernes controles masivos en cinco puntos de salida de la ciudad de forma simultánea. Una medida que seguirá activa durante el fin de semana para evitar que los ourensanos se desplacen a segundas residencias o a pasar el día en alguna zona del rural ourensano, que todavía resiste en mayor medida que la capital el impacto del coronavirus. Los agentes controlaron uno a uno los vehículos en puntos como la N-120 en O Pino, el Puente del Milenio, la avenida de Santiago o la glorieta donde se encuentra la sede de Cruz Roja. «Buenos días, a dónde va?» fue la frase que más repitieron los agentes durante el tiempo que permanecieron de guardia. Hubo respuestas para todos los gustos y la mayoría se prestó a atender a los agentes.
«Tenían que multar a muchos más», gritaba una mujer desde una ventana en la N-120 en O Pino. «Estamos haciendo controles básicos. Las cosas van cambiado de un día para otro según avanza el coronavirus y el número de personas infectadas. Y las normas también», explica un agente dela Policía Local. Por ejemplo, relata que ahora ya pueden ir dos personas en un coche, pero apunta: «Tenemos que controlar que una va delante y otra detrás en el lado contrario. Y en el caso de autobuses, que vayan sentados en forma de estrella», relata.
Muchos conductores llevaban preparada la autorización para ir a sus puestos de trabajo, aunque a algunos les pidieron, además, su carné de identidad. Los que pudieron pasar casi sin pararse fueron los que conducían camionetas de reparto o camiones. Y aunque en general los ourensanos cumplieron, durante la mañana alguno que otro tuvo que regresar de nuevo hacia la ciudad. «Algunos nos dicen que van ahí cerca, por ejemplo a Castro de Beiro, a dar de comer a sus animales, ¿qué vamos a hacer? No los vamos a seguir hasta allí a ver si es verdad. Lo que ya no permitimos es gente que dice que va un supermercado a dos kilómetros de su casa, cuando tiene varios más cerca», afirma un agente que vigilaba el paso de vehículos en la N-120.
«Algunos nos dicen que van ahí cerca», dice un agente
Los controles policiales a la salida de la ciudad seguirán vigentes durante todo el fin de semana, de forma paralela a los que se están realizando a diario en la ciudad. «La gente se tiene que dar cuenta que esto es por todos, para no contagiar más», señala un agente.
Además de en la ciudad, la Policía Nacional ha intensificado los controles y paso de vehículos en la frontera con Portugal, con la presencia de agentes en lugares cono Feces (Verín). Y la Guardia Civil se ha unido a la orden de respetar el aislamiento social en diferentes puntos de control en el rural. Los agentes temen que este fin de semana, con previsiones de buen tiempo, haya más traslados.
Tres detenciones en la ciudad desde el estado de alarma
Aunque los ourensanos van poco a poco concienciándose de la obligatoriedad de quedarse en casa, la Policía Local ha tenido que intensificar la vigilancia desde que comenzó el estado de alarma. Durante estos quince días hubo tres detenciones en la ciudad, motivadas casi todas por desacato a la autoridad y se ha identificado a un total de 875 personas. De estas últimas, 256 han sido sancionadas, casi todas por insistir en incumplir la norma, a pesar de haber sido advertidos en más de una ocasión.
Además, durante el tiempo de confinamiento se controló a 1.083 conductores. Los mayores problemas, sobre todo al principio de la crisis sanitaria, se centraron en el paseo fluvial del Miño, ya que muchos ourensanos siguieron utilizando esta ruta para caminar o correr. Un dato positivo es que las sanciones ha disminuido