«Chamo da Garda Civil de Baralla. Hai unha veciña que necesita medicinas»

Tania Taboada LUGO/ LUGO

SOCIEDAD

Tania Taboada

Los agentes de este Cuartel destacan por su preocupación y cercanía con sus vecinos, algo que estos agradecen

04 abr 2020 . Actualizado a las 14:17 h.

«Boas tardes. Son Suso da Garda Civil. Estou en Teixeira de Abaixo e hai unha veciña que necesita medicinas». Es la primera llamada que realiza el Sargento- Comandante de Puesto de la Guardia Civil de Baralla a la trabajadora social del Concello tras iniciar su servicio. Con esta cercanía y humildad que caracteriza a los agentes del puesto de Baralla, el jefe del Cuartel, acompañado por el cabo Miro y el guardia Tomás, le solicita que traiga los fármacos a uno de los dos domicilios de esta aldea del municipio. Dicha parroquia pertenece a Baralla y limita con O Cádavo y Becerreá. Solo cuenta con dos viviendas y sus moradores son personas de avanzada edad. Ahora, más que nunca, los agentes están muy pendientes de sus mayores porque son conscientes de que son el colectivo más vulnerable.

Uno de estos residentes en Teixeira de Abaixo es el matrimonio formado por Inés y José, de 71 y 80 años respectivamente, que agradecieron enormemente la visita de los tres agentes. Estos llamaron a su puerta para conocer de primera mano cómo se encontraban y si necesitaban algo. Fue la septuagenaria la que demandó su medicación y acto seguido el comandante de puesto gestionó su necesidad. Y mientras el sargento realizaba la llamada, los otros agentes explicaban y facilitaban al matrimonio el número de teléfono del Concello para que llamaran si necesitaban más medicación. Una vez hecha la gestión, los agentes abandonaron la casa pero no sin antes recordarles que si algo necesitaban, los llamaran. Acto seguido fueron a la otra casa de la aldea para comprobar que los moradores estaban bien.

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De Teixeira a Penarrubia

Dado que el objetivo de estos agentes es conocer de primera mano las necesidades de los residentes en las aldeas más aisladas y hacer posible sus necesidades, continuaron su ruta adentrándose por la montaña lucense. La próxima parada fue en Castrolanzán, en la parroquia de Penarrubia de Abaixo. Allí reside Moncho González de 70 años junto a su familia. Ellos habitan en una zona de 400 hectáreas y solamente se encuentra su casa, por lo que el riesgo de contagio es menor. Aún así, los agentes se interesaron por su estado, le preguntaron si necesitaba ayuda y desglosaron los puntos del decreto de estado de alarma.

TANIA TABOADA

La preocupación de todos los agentes que forman el Cuartel de Baralla por sus vecinos es algo que los define. Esta cercanía y humildad es algo que su gente sabe y valora. Aunque su trabajo se haga público en un momento de crisis sanitaria, esta es la labor que desempeñan siempre.