La iniciativa solidaria más dulce

María Doallo Freire
María Doallo OURENSE

SOCIEDAD

Sandra y su hijo Martín, haciendo galletas para los niños del edificio.
Sandra y su hijo Martín, haciendo galletas para los niños del edificio. Cedida

Los propietarios de la confitería Tu Recreo decidieron cerrarla durante el estado de alarma y ahora cocinan pan y postres para sus vecinos

02 abr 2020 . Actualizado a las 11:53 h.

Sandra Sotelo y su marido Fran García heredaron hace doce años el negocio familiar de los padres de ella: la confitería Tu Recreo, situada en la rúa Lugo. Cuando se declaró el estado de alarma por coronavirus en todo el país, este matrimonio decidió seguir trabajando en su pastelería, aunque pronto cayeron en la cuenta de que lo mejor era cerrar. «Nos pareció que era lo más responsable teniendo en cuenta que la gente salía solo para venir a por el pan y casi a diario. Creímos que lo mejor era intentar evitarlo y apoyar el quedarse en casa», explica Sandra. Durante la semana de confinamiento en la que la pastelería siguió en marcha, no quisieron perder la oportunidad de tener un dulce detalle con algunos de los profesionales cuya labor es imprescindible en las circunstancias actuales. «El Día del Padre llevamos bandejas de pasteles al CHUO para que allí también pudiesen celebrarlo con algo especial», cuenta. Unos días más tarde, le tocó el turno a la Policía Nacional. «Tenemos amigos que trabajan en ese sector y que nos cuentan cómo lo están viviendo y quisimos animarles también con pasteles», añade. Los agradecimientos llegaron incluso a las redes sociales.

Ahora que llevan ya más de una semana sin abrir su confitería y sin salir de casa, esta pareja ourensana no pierde el tiempo y ha decidido surtir de pan a todos sus vecinos. Y cuentan además con la ayuda del que seguro será un gran chef, su hijo Martín, de 3 añitos. «Es una forma de estar entretenidos y además evitamos que algunos vecinos mayores tengan que salir a comprarlo. También hacemos tartas (de zanahoria, de chocolate...) o galletas, y luego las repartimos con los más peques de la comunidad y con los más golosos», relata Sandra. Su intención es endulzar los días de sus vecinos y teniendo en cuenta las sonrisas con las que responden, lo están consiguiendo.