Caos en la hostelería ante la reapertura de terrazas al 50%

SOCIEDAD

ALBERTO LÓPEZ

No podrán estar más de diez personas «por mesa o agrupación de mesas»

11 may 2020 . Actualizado a las 18:44 h.

Los hosteleros podrán reabrir las terrazas de sus locales a partir de este lunes reduciendo su aforo al 50%. Además, tendrán que implementar otras muchas medidas restrictivas. El sábado se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) todas las indicaciones a tener en cuenta a partir de mañana. La ocupación máxima permitida será de diez personas por mesa o agrupación de mesas, limitándose de nuevo al 50 % el número de las mismas.

Además de medidas higiénicas y reducciones en el aforo, la fase 1 de la desescalada conserva las franjas horarias en núcleos de poblaciones de más de 5.000 personas, como es el caso de Monforte, Lugo, Vilalba y Sarria

Es necesario puntualizar qué se consideran terrazas al aire libre y por lo tanto podrán abrir, los espacios no cubiertos rodeados por un máximo de dos paredes, muros o paramentos. Y para acudir a ellas también habrá que respetar la distancia interpersonal entre los clientes.

Limitaciones

Desde la Asociación Provincial de Empresarios de la Hostelería de Lugo (APEHL), su presidente, Cheché Real, matiza que es importante recordar que no todos los locales cuentan con terraza y que los que sí la tienen representan apenas un 30 o un 40 % del total. La mayoría tiene terrazas pequeñas, de tres o cuatro mesas. Y solo podrán reabrir el 50 % de las mismas.

«A miña opinión é que van abrir moi poucos. Ademais, hai que ter en conta as franxas horarias. Que haxa unha terraza aberta non implica que a xente poida ir», explica Cheché, que también cuenta que hay mucha incertidumbre en el sector.

El clima de la provincia también juega un papel importante en el llamado «terraceo». La lluvia y el frío juegan en contra y auguran que sean muchas las personas que opten por quedarse en casa. Habrá que esperar a mañana para saber si la gente acude o no a los bares.

Dudas sobre las comidas

«Non está moi claro si se poden dar ou non comidas. Hai moitas cousas que aínda non están claras para os hostaleiros, e isto contribúe a un clima de interrogantes», añade el presidente de la APEHL, que también explica que para ofrecer comida los protocolos higiénicos son muy estrictos. Lo que está claro para los hosteleros es que no pueden sobrevivir con dos terrazas abiertas.

Chehé Real también destaca que faltan epis en el sector. Además, deben poner a disposición de los clientes dispensadores de geles hidroalcohólicos o desinfectantes con actividad virucida autorizados y registrados por el Ministerio de Sanidad en la entrada de locales y desinfectar los equipos de la terraza entre cada cliente.

Las dudas sobre el funcionamiento se extienden también a localidades como Vilalba y Guitiriz

Sensación de incertidumbre se percibe también en localidades como Vilalba y Guitiriz en víspera de la reapertura condicionada de los negocios de hostelería. Manuel Silvosa, hostelero y directivo de la asociación de empresarios de Vilalba, mostró ayer una incertidumbre que, dijo, resulta bastante frecuente. «Non sabemos nada, non sabemos moi ben o que facer», dijo.

Anteayer se celebró una reunión telemática con miembros del gobierno local. Silvosa cree que sería necesaria una mayor agilidad en estos momentos por parte de las administraciones, ya que así, sostiene, habría una mayor claridad para saber qué pasos dar. Reconoce que el clima de Vilalba no es el más favorable para el funcionamiento de terrazas fuera de la temporada estival y que la medida difícilmente funcionará en algunas calles, aunque hay zonas del casco urbano —la alameda, la calle Basanta Silva o la plaza de Santa María, por ejemplo— en donde los negocios existentes sí podrían aprovechar la situación. De todos modos, se atrevió a pronosticar que mañana no reabrirían muchos.

En Guitiriz, mientras tanto, sí se da por segura la reapertura de algunos negocios. El presidente de la asociación local de hosteleros, Chicho Santos, coincidió con Silvosa en la falta de directrices claras. «É complicado», aseguró. Esa ausencia de criterios claros supone un lastre en opinión de Santos, que también comentó que no todos los negocios hosteleros del municipio tenían las misma disponibilidad de espacio para estudiar una posible reapertura.