Hugo Vázquez Veiga, jefe de dermatología del CHUS: «Hay que tener cuidado con las cremas grasas al usar mascarillas»

SUSANA ACOSTA

SOCIEDAD

XOÁN A. SOLER

El especialista recomienda evitar echarlas porque pueden  provocar acné y enrojecimiento de la piel de la cara

10 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Ahora que la desescalada empieza a darnos algo de cuartelillo es conveniente tomar una serie de precauciones para nuestra piel antes y durante el tiempo que permanezcamos en la calle. Hugo Vázquez Veiga, jefe de la unidad de dermatología del área sanitaria de Santiago y Barbanza, nos da las claves para cuidarla sin dejar de lado todas las precauciones higiénicas imprescindibles en tiempos de coronavirus.

-¿El confinamiento ha afectado a nuestra piel?

-Nos han cambiado las costumbres y, por lo tanto, ha cambiado nuestra piel. En muchas formas. Lo primero, al estar encerrados, hemos estado sometidos a la calefacción durante más tiempo. En ese sentido, hemos estado recibiendo la sequedad del ambiente. Lo que ocurre es que como vivimos en un sitio en el que al salir a la calle el ambiente es húmedo, se contrarresta, pero hasta hace poco no se podía salir.

-¿Qué otros factores han influido?

-Estamos utilizando mascarillas y también sustancias detergentes que de alguna manera han influido sobre el manto ácido graso de nuestra piel. Fundamentalmente, han secado las manos, hemos tenido irritaciones, dermatitis irritativas por exceso de lavado o por utilizar ciertas sustancias hidroalcohólicas. Hay que tener en cuenta que una buena higiene de las manos no va reñida con la hidratación. En el momento en el que tengo la piel seca podemos utilizar tranquilamente una crema hidratante. Eso no nos va a dar ningún tipo de problemas. Se pueden combinar perfectamente.

-¿Cómo afecta el uso de la mascarilla a la piel?

-Va a provocar que la tengamos mucha más grasa. Debemos tener cuidado a la hora de usar mascarillas. En este caso, es al revés que con las manos. Cuidado con las cremas, no debemos pasarnos al usarlas o utilizar cremas con muy poca grasa, o simplemente dejar de usarlas. Puede provocar la oclusión de la grasa y podemos tener acné, enrojecimiento de la piel o incluso la aparición de espinillas, que son más frecuentes con el uso continuado de las mascarillas.

-¿A qué se debe esto?

-De alguna manera la piel responde a esa agresión de la mascarilla. Al estar constantemente colocada aporta cierto grado de humedad y la piel responde produciendo más grasa.

-¿Y la falta de sol? ¿De qué manera afecta?

-Como no hemos tenido sol tanto dentro como fuera de casa, con una primavera lluviosa e incluso con temperaturas bajas, nuestra piel no está demasiado preparada para el sol. Así debemos evitar la exposición directa y prolongada. No debemos tomar el sol directamente, sino buscar un sitio sombreado, arbolado, donde el sol no esté dando directamente sobre la cara.

-¿Durante cuánto tiempo deberemos tomar estas precauciones?

-El período de adaptación es el que tenemos habitualmente, el de la primavera, sin más.

-¿Se debería usar protector solar durante todo el año?

-Es el mejor antiarrugas que hay y el mejor antienvejecimiento. Si no queremos que la piel envejezca utilicemos un fotoprotector todo el año. Eso está claro. Lo que pasa es que en estos momentos tampoco no nos hace mucha falta en casa. ¿Por qué el fotoprotector? Porque la radiación ultravioleta del sol, entre otras cosas, produce la dilatación de los vasos y, sobre todo, las alteraciones en las fibras de colágeno que favorecen la aparición de arrugas.

-¿Siempre hay que usar un factor muy alto?

-Se puede bajar de factor. Una piel muy morena no necesita un factor de protección muy alto, pero de todas formas en esto siempre es mejor pasarse que quedarse corto. Lo que sí es importante es adaptar el fotoprotector a nuestro tipo de piel. En la cara debemos tener en cuenta que si usamos un fotoprotector para pieles secas en una piel muy grasa puede provocar cuadros irritativos grasos o cuadros de acné cosmético. Por lo tanto, debemos conocer el tipo de piel y adaptar nuestro fotoprotector no al índice solar, que cuanto más alto mejor, sino que sea para pieles grasas, para pieles normales o para pieles secas.

-¿Con qué frecuencia hay que usarla?

-Normalmente, en esta época y con las horas de sol que tenemos, sería suficiente con que la aplicásemos por la mañana a la hora de salir a la calle y si salimos por la tarde, después de comer, podemos retocar ambién.

-¿Por qué algunos fotoprotectores provocan picor en los ojos?

-Es por el sitio dónde aplicamos la crema. El fotoprotector no lo debemos utilizar en la zona del párpado ni en la de las ojeras. Ahí, en esas zonas, es recomendable una crema de contorno de ojos porque son áreas muy protegidas del sol.

-¿Un contorno de ojos normal?

-Sí, es suficiente. Esas zonas no se exponen excesivamente al sol, igual que la parte de abajo del cuello. Son zonas tapadas anatómicamente a la que es muy difícil que les llegue la radiación. Muchas veces, los fotoprotectores llevan sustancias alcohólicas que se evaporan e irritan los ojos. Eso suele pasar con los que no son minerales y que estéticamente son mejores porque no brillan, se extienden mejor y no manchan. Pero si utilizamos un fotoprotector mineral esas sensaciones de picor, probablemente, no la vayamos a tener.

-¿Y los niños? ¿Qué cremas son las más adecuadas?

-Hay que buscar siempre que sean fáciles de usar. Preferiblemente lociones, mejor que los esprays. Los niños tienen tendencia a tener la piel seca . Entonces debemos aprovechar el fotoprotector para hidratar la piel, sobre todo, a la hora de ir a la playa. Y que tenga alta resistencia al agua. Hay preparados para niños que son francamente buenos, muy resistentes al agua, que realmente permiten una aplicación cómoda y una buena hidratación de la piel.