Un cura de Detroit bendice a los fieles con una pistola de agua infantil para mantener la distancia social

La Voz

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Las imágenes han sido objeto de numerosos memes con referencias a largometrajes como «Pulp Fiction» y «Star Wars»

18 may 2020 . Actualizado a las 20:02 h.

Timothy Pelc empuña su colorida pistola de agua y va rociando a la gente que desfila en sus coches ante él. Exhibe pulso firme. No se trata de una escena en una playa o en una piscina. Se trata de algo muy distinto. Es una tradición religiosa adaptada a los nuevos tiempos del covid. Pelc es un sacerdote católico de Detroit que se las ha ingeniado para lanzar agua bendita a los fieles manteniendo las distancias de seguridad recomendadas para evitar contagios por coronavirus. El cura de la iglesia de Grosse Pointe Park va protegido de pantalla facial, máscara y guantes de goma. La fotografías corresponden a la celebración de la Pascua, cuando Pelc bendice cestas con flores y otros objetos ornamentales que le llevan miembros de su congregación, pero los medios estadounidenses las han difundido en los últimos días, convirtiendo a Pelc en un inesperado protagonista en distintas redes sociales. 

La escena ha servido de inspiración para la creación de numerosos memes, en los que se introducía al religioso de 70 años como un nuevo personaje de acción en largometrajes míticos como Pulp Fiction o Star WarsDe hecho, Pelc ha reconocido a medios americanos que está un poco preocupado por la difusión masiva de estas imágenes, porque creía que podría llegarle una reprimeda del Vaticano por bendecir de esta forma tan poco ortodoxa. Pero también señalaba que no le había llegado ninguna reacción negativa de ninguno de sus superiores.

 

«La verdad es que tengo una mente bastante loca y una congregación muy receptiva», añadió Pelc. Pero el sacerdote no banaliza de ninguna forma la tragedia generada por la crisis del coronavirus en Estados Unidos. Explicó que en su parroquia se han tomado muy en serio los efectos de la pandemia. De hecho, recordó que los feligreses se han dedicado a atar cintas azules en los árboles de la zona para recordar a cada una de las personas que ha muerto por covid-19 en el estado de Míchigan, donde se han registrado más de 4.800 fallecidos.