Si quieres fumar en público tienes que lavarte las manos antes y después

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Una mujer, fumando un cigarro en Londres
Una mujer, fumando un cigarro en Londres Dylan Martinez | reuters

Sanidad alerta de que los cigarrillos pueden ser transmisores del coronavirus y aconseja no fumar en ambientes sociales. Insiste en que la manipulación de la mascarilla y el contacto de los dedos con la boca tras tocar los cigarros favorecería el contagio

02 jul 2020 . Actualizado a las 19:13 h.

Nuevos riesgos asociados al acto de fumar y vapear. La Comisión de Salud Pública del Sistema Nacional de Salud (SNS), del Ministerio de Sanidad, ha aprobado por consenso su Posicionamiento en relación al consumo de tabaco y relacionados durante la pandemia por la covid-19, un documento en el que avisa de que los cigarrillos pueden actuar como transmisores del nuevo coronavirus, recomienda no fumar en ambientes sociales y advierte de que, en caso de hacerlo en lugares públicos, hay que lavarse las manos antes y después. Además de los daños a la salud que conlleva ya de por sí el tabaco, la manipulación de la mascarilla y el contacto de los dedos con la boca tras tocar los cigarros favorecería el contagio del virus.

El texto insiste en una cuestión ya sabida, que el acto de fumar consigo la expulsión de gotitas respiratorias que «pueden contener carga viral y ser altamente contagiosas» en caso de relajarse la distancia social. Por ello, recomienda seguir medidas especiales de higiene: «Debe evitarse su consumo en ambientes comunitarios y sociales y, en caso de realizarse, se debe hacer en espacios separados abiertos, extremándose las medidas de higiene personal de quien consume con lavado de manos previo y posterior a la manipulación de los productos y utensilios empleados», destacan desde el departamento que dirige Salvador Illa.

Asimismo, el documento se refiere de manera específica a las pipas de agua, cuya utilización compartida se encontraba prohibida durante las fases uno, dos y tres del Plan para la Transición hacia una Nueva Normalidad en función a lo establecido en la letra f) de los artículos 16 y 19 de las respectivas órdenes ministeriales. En este sentido, el documento recomienda evitar utilizarlas también ahora, teniendo cuenta las recomendaciones generales de higiene para evitar la transmisión del covid-19. De hecho, sobre este consumo ya hay algunas comunidades autónomas que están desarrollando, de forma complementaria, su propia normativa.

El trabajo recuerda que está demostrado que el consumo de tabaco, en cualquiera de sus formas, empeora el curso de las enfermedades respiratorias y es, por tanto, un importante factor de riesgo para enfermedades cardiovasculares y oncológicas, así como para la diabetes, entre otras patologías. 

«En cuanto a la relación entre fumar y la progresión del covid-19, la evidencia actual nos indica que fumar se asocia con su progresión negativa y con resultados adversos», dice el documento, tras comentar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte de que «hay una creciente evidencia de que el consumo de cigarrillos electrónicos produce efectos secundarios en los pulmones, corazón y vasos sanguíneos, y ello podría aumentar el riesgo de complicaciones severas» por esta enfermedad.