El plan piloto de los hosteleros gallegos para volver a abrir: cerrar a las 17.00 horas y permitir grupos de 6 no convivientes

SOCIEDAD

Oscar Vázquez

Proponen que lo estudie el Comité Clínico y que se aplique primero en A Coruña, pero la patronal de Santiago sugiere otro plan de desescalada alternativo

25 nov 2020 . Actualizado a las 09:43 h.

Cataluña y Andalucía han servido de avanzadilla para instalar el diálogo entre el sector hostelero y las autoridades políticas y sanitarias, con vistas a la elaboración de un procedimiento de regreso a la actividad tras el cierre provocado por la segunda ola de covid-19.

La mesa de diálogo establecida para concretar las acciones económicas vinculadas a la hostelería en Galicia ha tenido su continuidad en otras materias, como la puramente sanitaria, aunque todas las decisiones están conectadas. Por eso, la hostelería de Galicia no ha querido esperar más y presentó ayer en la Xunta un documento en el que propone un plan piloto con A Coruña como escenario y con posibilidad de trasladarlo al conjunto de la comunidad autónoma si los resultados son satisfactorios. La intención es que el comité clínico tome una decisión al respecto, para que se pueda llevar a cabo antes de que venza el plazo establecido para las restricciones actuales, el viernes 4 de diciembre (dentro de diez días).

La propuesta, firmada por las asociaciones de hosteleros de A Coruña, Lugo, Pontevedra y Ferrol, sugiere dos medidas principales: que los negocios del sector puedan abrir al público hasta las 17.00 horas, y que se permita la reunión de grupos de hasta seis personas no convivientes.

Antes, las asociaciones mencionadas resaltan que «bares y restaurantes solo aglutinan el 3,5% de los casos de covid de toda España desde mayo, que contrasta con las de contagios en reuniones familiares y de amigos en domicilios (14,2%)». «En nuestros establecimientos se cumplen escrupulosamente tanto medidas de higiene como de seguridad. Conseguiríamos que el ritmo de contagios se redujese. Creemos que las reuniones en casas particulares son el problema. Datos como los de la comunidad de Madrid, con la hostelería abierta, han demostrado que se pueden reducir los contagios y mantener la actividad. En Barcelona, con la hostelería cerrada, sucede algo similar a Galicia; pues el descenso de contagios se ralentiza, la actividad se paraliza, pero no se consiguen los efectos deseados», añaden los hosteleros en su escrito.

«En A Coruña, con la hostelería cerrada desde hace dos semanas, los contagios se mantienen y el criterio de cerrar la hostelería no se sostiene. La tendencia en A Coruña es una línea plana en los casos activos que se mantienen prácticamente sin variaciones en las últimas dos semanas. En estos momentos, en los que la incidencia de contagios se ha ralentizado, entendemos que sería beneficioso abrir parcialmente la hostelería en el área sanitaria de A Coruña», argumentan.

«Conseguiríamos, por un lado, que los sectores más dañados económicamente puedan ejercer un mínimo de actividad y con la mayor seguridad posible. Por otro, reduciríamos drásticamente las reuniones en pisos o casas particulares», concluyen.

Santiago propone al Gobierno autonómico un plan con cuatro escenarios según la incidencia

Hostalaría Compostela no se adhiere a la proposición de las cuatro patronales mencionadas y ofrece al Gobierno de la Xunta de Galicia un plan alternativo en el que parte de cuatro acciones básicas.

En primer lugar, «a posibilidade de instalar medidores de CO2 nos interiores dos locais co obxecto de poder aumentar as limitacións de capacidade en base a datos concretos. Reforzar con ventilación mecánica aqueles locais que poidan ter unha ventilación natural insuficiente. Estas medidas deberán ser impulsadas pola Administración mediante unha orde de axudas específicas».

En segundo lugar, «levar un rexistro de reservas nos restaurantes, espazos onde habitualmente se está un maior espazo de tempo, co obxecto de poder acceder facilmente aos contactos en caso de producirse a presenza de algún contaxio coincidente na mesma franxa horaria».

En tercer lugar, «recomendación de limitar ou anular fíos musicais nos restaurantes cando a capacidade estea ao límite, para evitar que a xente teña que falar máis alto e emitir un maior nivel de aerosois».

Y en cuarto lugar, «recomendación de acortar o tempo de estancia nos interiores para as outras actividades, cafeterías e bares, cuestión que minimiza o risco de contaxio».

También incide en varios de los pilares básicos de la lucha contra el impacto de la pandemia: horarios, limitación de capacidades y agrupaciones de personas. Así, propone ampliar el horario del toque de queda a las doce de la noche (último cliente a las 23.00 horas). También, distanciamiento de dos metros entre mesas o agrupación de mesas y 1,5 metros entre personas. Considerar la barra como mesa única, con una distancia de 1,5 metros entre personas. Y permitir que los locales de ocio nocturno puedan desenvolver actividades propias de café y bar en el mismo horario que el resto de establecimientos.

De este modo, acotan cuatro escenarios en función de la incidencia de la pandemia en la población en cada territorio. Alerta roja (aforo interior 50%, exterior 75%. Agrupación máxima de 6 personas no convivientes). Alerta naranja (aforo interior 50%, exterior 100%. Agrupación máxima de 10 personas no convivientes). Alerta amarilla (aforo interior 75 % exterior 100%. Agrupación máxima de 15 personas no convivientes). Estado sanitario verde (aforo interior 75 % exterior 100%. Agrupación máxima de 25 personas no convivientes).

El Clúster del Turismo de Galicia prepara un plan de desescalada para toda la comunidad

Por otra parte, y de la misma manera que Cataluña ha presentado un plan de desescalada de dos meses en cuatro fases; y Andalucía ha planteado la posibilidad de abrir la hostelería y comercio hasta las 20.00 o 21.00 horas tras puente de diciembre, el sector en Galicia, por medio del Clúster del Turismo, ya trabaja en una serie de escenarios en los que está todo por definir, pero que pretende tener cerrados cuanto antes para organizar un regreso a la actividad, de forma paulatina o sin fases intermedias.

En este sentido, cabe recordar que en Andalucía la hostelería puede abrir ahora hasta las 18.00 horas y que se ha prorrogado hasta el día 10 de diciembre el toque de queda desde las 22.00 hasta las 07.00 horas. Desde ayer, lunes, Cataluña permite a los bares y restaurantes que abran hasta las 21.30 horas y sin límite de aforo en las terrazas.

Por otra parte, Hostelería de España, la patronal que engloba a bares y restaurantes, ha anunciado su intención de poner en marcha una vía de interlocución directamente con la Unión Europea para lograr una línea de «ayudas de socorro» al sector, que se puedan devengar de los fondos de emergencia previstos para España, según ha informado en un comunicado.