Murcia prohíbe reuniones de no convivientes, Navarra fumar en terrazas y La Rioja cierra la actividad no esencial a las 17 horas

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Un bar de Valencia, donde la hostelería tiene que cerrar a las cinco de la tarde
Un bar de Valencia, donde la hostelería tiene que cerrar a las cinco de la tarde Europa Press

En Cantabria y Menorca no puede consumir en el interior de los bares, y Extremadura aísla perimetralmente todos sus municipios durante una semana

14 ene 2021 . Actualizado a las 09:02 h.

El escudo de las comunidades para protegerse del covid pasar en esta tercera ola, como ya sucedió en la segunda, por decretar medidas particulares en función de cada situación epidemiológica. Todas tienen dos denominadores comunes: reducir al máximo la movilidad y limitar las interacciones sociales. Así, La Rioja anunció este miércoles que la comunidad permanecerá cerrada todo enero, con toque de queda a las 22 horas y la actividad no esencial (comercio, servicios y hostelería) detenida a las cinco de la tarde. Cantabria, por su parte, ha prorrogado un mes más el cierre del interior de los bares y de las grandes superficies comerciales los fines de semana.

Baleares ha pasado a Menorca al nivel 4 de alerta, por lo que a partir del sábado su hostelería solo podrá servir en terraza y, además, a las 22 horas todo el mundo deberá estar en casa, y Navarra ha adelantado el cierre de los bares a las 21 horas y prohibido fumar en terrazas.

El Gobierno murciano es todavía más radical: desde este jueves nadie podrá reunirse con personas con las que no conviva, excepto por razones laborales o para la actividad lectiva en los centros educativos. También se permite que las personas que viven solas se integren como unidad familiar ampliada de otro domicilio y hay varias excepciones a la norma: los mayores o dependientes que necesiten cuidados, los hijos menores de edad o dependientes, los progenitores que vivan en viviendas distintas y las parejas que tengan una relación pero habiten dos casas diferentes. Mientras, Extremadura ha optado por prohibir durante una semana la movilidad intermunicipal en todas las localidades de la región, salvo causas justificadas, y ha ampliado a todos los municipios con más de 5.000 habitantes el cierre de la hostelería y el comercio no esencial.