La OMS pide una moratoria de las terceras dosis mientras los países pobres sigan desprotegidos

N. Aurrecoechea / M. Gallego NUEVA YORK / COLPISA

SOCIEDAD

Centro de vacunación en la ciudad colombiana de Cartagena
Centro de vacunación en la ciudad colombiana de Cartagena RICARDO MALDONADO ROZO

El secretario general pide vacunar antes al menos al 10 % de los ciudadanos de todos los países del mundo

04 ago 2021 . Actualizado a las 21:52 h.

El jefe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió este miércoles una moratoria en la aprobación de las dosis de refuerzo de la vacuna contra el covid-19 para ponerlas a disposición de los países que solo han podido inmunizar a una pequeña parte de su población. «Necesitamos cambiar las cosas urgentemente para que la mayoría de las vacunas dejen de ir a los países ricos y vayan a los países pobres», declaró en Ginebra Tedros Adhanom Ghebreyesus, al tiempo que señaló que la moratoria tendría que durar «al menos hasta finales de septiembre».

El llamamiento se realiza después de que Alemania e Israel hayan anunciado campañas para una tercera dosis destinada a las personas de mayor riesgo. El director de la agencia de la ONU denuncia desde hace meses la desigualdad que ha hecho que en los países pobres se haya recibido una dosis por cada 100 personas y los países ricos casi 100 dosis para el mismo porcentaje de población.

En mayo Tedros había lanzado un desafío: vacunar al 10% de la población en todos los países del mundo. «Para lograrlo, necesitamos la cooperación de todos, en particular del puñado de países y empresas que controlan la producción mundial de vacunas», subrayó entonces. Entre otras cosas, instó a los grupos farmacéuticos a que promovieran el sistema Covax, una iniciativa internacional que se había establecido para luchar justamente contra la desigualdad en la inmunización y para ayudar a 92 países pobres.

Por el momento, Covax sólo ha podido distribuir una pequeña fracción de lo inicialmente previsto.

A estudio en EE UU El director general de Salud de EE UU, vicealmirante Vivek H. Murthy, reconoció este miércoles que el Gobierno de Washington necesita mucha más información antes de recomendar otra dosis. Eso incluye, según sus palabras, «saber si son seguras», pese a que ya permite que los individuos lo decidan con sus médicos. San Francisco es una de las primeras ciudades en facilitar esa dosis de refuerzo a los mayores de 65 años que recibieron la vacuna monodosis de Johnson & Johnson.

Sin embargo, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, calificó la propuesta de una moratoria realizada por la OMS como «una elección falsa» y aseguró que «podemos hacer ambas cosas». Psaki explicó que Estados Unidos tiene suficiente suministro como para continuar distribuyendo vacunas en el extranjero y al mismo tiempo garantizar que todos sus ciudadanos reciban las dosis que necesitan.

Según un informe de la ONG Oxfam, las vacunas serían al menos cinco veces más baratas si sus fabricantes no se estuvieran beneficiando del monopolio que ejercen. Pfizer/BioNTech y Moderna han cobrado a los gobiernos 41.000 millones por encima del costo de producción, al gravarles a los más desarrollados hasta 24 veces el costo de producción. En ellos han vendido el 90% de las dosis. En septiembre pasado ya acaparaban el 51% de toda la producción prometida.