La herramienta, desarrollada en el CHUS, fue presentada en el congreso estatal de medicina interna, en Santiago
25 nov 2021 . Actualizado a las 10:55 h.Un índice pronóstico, que permite calcular el tiempo de vida que puede quedarle a una persona mayor, con enfermedades crónicas y pluripatología, cuando le dan el alta tras un ingreso en el hospital, fue una de las aportaciones del servicio de medicina interna del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS), en la jornada inaugural del 42.º congreso español (y el 37.º gallego) de la especialidad, inaugurado ayer en Santiago. Con esta información pretenden establecer la estrategia más adecuada para la atención posterior, incluso evitar nuevos ingresos si su situación presenta un deterioro avanzado y es mejor que reciba asistencia en su domicilio.
«El objetivo es facilitar que esas personas tengan la mejor calidad de vida posible. Hay pacientes, y familias, que en esa situación no tienen interés en conocer cuánto tiempo de vida les puede quedar; pero otras sí lo piden, incluso lo agradecen», afirma Antonio Pose, jefe de medicina interna del área sanitaria compostelana. Él es uno de los autores del índice, que presentó ayer por la tarde Javier Suárez Dono, también internista en Santiago y coautor de este reciente estudio.
No es una completa novedad, pues hay otros índices semejantes internacionales. Y en medicina interna del CHUS ya elaboraron otro, también pronóstico para establecer la supervivencia de pacientes mayores crónicos y pluripatológicos. Lo publicaron en el 2016 en la revista europea de medicina interna. Ese índice lo denominaron Cronigal. Está adaptado a la realidad gallega y es más complejo de utilizar, explica Pose.
La nueva herramienta surge tras mejorar aquella. Se denomina ChronIberia y fue valorada además en dos hospitales portugueses, de Oporto y Matosinhos, para que tenga proyección internacional.
Valora cinco variables
Pose resalta que «de los índices que hay publicados, la ventaja de este nuestro es la de ser más sencillo de usar. Se basa en cinco variables. La más importante es el grado de funcionalidad de la persona, si está activa y si es o no dependiente. Quienes tienen mayor funcionalidad van a vivir más. También se valora si sufren fibrilación auricular, que es la arritmia más frecuente en ese colectivo, pues afecta a un 30 % de quienes ingresan en medicina interna y la mayoría tienen tratamiento anticoagulante. Un tercer factor es si padecen un cáncer activo. Los otros dos son el sexo, pues las mujeres suelen vivir más; y la edad».
La predicción que se hace a partir de esas variables es fiable, asegura: «podemos indicar, por ejemplo, que existe un 0,8 sobre 1 [un 80 %] de posibilidades de que la persona esté viva dentro de un año, o dentro de dos, y precisar qué se debe vigilar más de su salud, en qué hay que insistir para que tenga una mejor calidad de vida el tiempo que le queda».
El nuevo índice, al ser más sencillo «vamos a intentar utilizarlo más, para poder ofrecerlo de forma rutinaria con todos los pacientes crónicos y pluripatológicos cuando se les da el alta en el hospital. Queremos que el personal de enfermería colabore con los médicos para su cálculo y para informar a pacientes y familias», afirma Antonio Pose.
Anticoagulación
Otra aportación del CHUS al congreso estatal y autonómico de medicina interna, que presentarán Antonio Pose y el jefe de cardiología del CHUS, José Ramón González Juanatey, es sobre el tratamiento anticoagulante de pacientes con fibrilación auricular, la arritmia más frecuente en las personas de edad avanzada. Participarán en una sesión en la que intervendrán ponentes de reconocido prestigio, que comentarán experiencias con anticoagulantes en personas muy mayores y frágiles.
Antonio Pose defiende que son mejores los nuevos anticoagulantes directos que el clásico Sintrom (nombre registrado) e insiste además en que «debemos asegurarnos de mantener la adherencia terapéutica, es decir, que se cumpla y respete el tratamiento tal como lo prescriben los especialistas cuando se toma esta medicación, con el fin de obtener el máximo beneficio con el mínimo riesgo».
El congreso es presencial y finaliza el viernes. Están inscritos 2.705 participantes, el récord de los organizados por esta sociedad, y todos están vacunados de covid, aseguraron en la inauguración. Resaltaron que son la especialidad que da el 20 % de las altas en los hospitales, unas 800.000 al año en España.
Los internistas quieren participar en la estrategia estatal del covid
Los servicios de medicina interna de los hospitales manejaron el 80 % de los pacientes de covid-19 no críticos y elaboraron el mayor registro español, con 25.000 pacientes, para investigar esta nueva enfermedad. Por eso quieren participar en la estrategia asistencial estatal y reprueban que se les ignorase en una sesión del Senado, donde se convocaron otras cinco especialidades médicas. El presidente de la Sociedad Española de Medicina Interna, Jesús Díaz Manglano, juzgó de «inaudito» que no se valorase su experiencia, en la inauguración del congreso estatal.
Hasta el 61 % de los pacientes de medicina interna son crónicos y complejos, generalmente de edades avanzadas, con fragilidad, disminución de la autonomía personal, deterioro funcional, dependientes y polimedicados, indicaron en el congreso.
