Moderna admite que su vacuna pierde eficacia contra la ómicron

Álvaro Soto MADRID / COLPISA

SOCIEDAD

DADO RUVIC | reuters

«Todavía no sabemos cuánta, pero todos los científicos con los que he hablado me dicen que lo que viene no va a ser bueno», avisa el director ejecutivo de la farmacéutica, Stéphane Bancel

30 nov 2021 . Actualizado a las 21:49 h.

El director ejecutivo de Moderna, Stéphane Bancel, admitió ayer que la vacuna de su farmacéutica puede perder efectividad contra la variante ómicron respecto a la delta. «Creo que la efectividad no va a estar al mismo nivel que con la delta», reconoció en el diario británico Financial Times. «Creo que se va a producir una caída (de la efectividad). Todavía no sabemos cuánto porque necesitamos esperar a los datos, pero todos los científicos con los que he hablado me dicen que lo que viene no va a ser bueno», señaló el máximo responsable de la farmacéutica, cuyas declaraciones han provocado alarma en los mercados, con caídas en las bolsas de Japón, Australia y también en España.

Mientras, Pfizer y Johnson & Johnson (que produce la vacuna de Janssen) trabajan ya en una nueva versión específica de sus vacunas para la ómicron, por si se confirma que las actuales fórmulas pierden efectividad. El director ejecutivo de Pfizer, Albert Bourla, ha avanzado que su compañía podría tener preparada una nueva versión «en 95 días», aunque avisó de que «aún hay muchas cosas que se desconocen» sobre ómicron. Sus laboratorios, ha detallado, harán pruebas sobre la eficacia de su compuesto frente a la nueva variante y «sabrán lo esencial» de lo que necesitan saber «en unas cuantas semanas», aseguró en una entrevista con la cadena estadounidense CNBC recogida por AFP.

«Por si protege menos y nos vemos en la necesidad de crear una nueva vacuna, ya hemos comenzado a trabajar. Hemos hecho nuestro primer modelo de ADN, que es la primera etapa del desarrollo de una nueva vacuna», precisó Bourla, que informó de que Pfizer ya ha creado dos nuevas versiones de su vacuna en menos de cien días, contra las variantes delta y beta, que finalmente no fueron usadas. El máximo responsable de Pfizer destacó que su grupo tiene capacidad para producir 4.000 millones de dosis al año.

Por su parte, Johnson&Johnson dijo estar también «evaluando la eficacia de su vacuna contra el covid-19 frente a las variantes» y avanzó que «está trabajando en una vacuna más específica para ómicron, que desarrollará de ser necesario».

La EMA, «preparada» para la adaptación de vacunas «si fuera necesario»

La directora ejecutiva de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), Emer Cooke, admitió este martes la preocupación sobre la nueva variante ómicron, pero señaló que ya eran conscientes de que los virus mutan y aseguró que están «preparados» para adaptar las vacunas «si fuera necesario». «Todavía no sabemos si lo es», anotó en una comparecencia ante una comisión del Parlamento Europeo en Bruselas, en la que recordó que desde febrero del 2020 hay «una guía para permitir a las empresas acelerar la adaptación de las vacunas si fuera necesario». «Y debemos tener mucho cuidado a estas alturas en decir esto: no sabemos aún si esto va a ser necesario, pero si lo fuera, ya tenemos un plan de contingencia», añadió.

Si al final se demuestra que es necesario adaptar las vacunas, la EMA podría tardar «unos tres o cuatro meses» en dar su visto bueno a una nueva versión del preparado, pero eso solo ocurrirá «cuando los datos estén disponibles» y eso, aseguró, «no depende de la EMA, sino de varios factores, como la situación epidemiológica, la efectividad de la actual vacuna y la circulación de esta variante en Europa».