Galicia registró más de 24.000 bajas laborales en diciembre, un 618 % más que el mes anterior

La Voz REDACCIÓN

SOCIEDAD

Eduardo Sanz / Europa Press

El tiempo de convalecencia se ha acortado desde los 40 días al inicio de la pandemia a los 10 con la variante ómicron

06 ene 2022 . Actualizado a las 12:59 h.

Durante el mes de diciembre se registraron 24.100 bajas laborales en Galicia. Supone un incremento del 618 % respecto al mes de noviembre, según datos de la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (Amat), que atribuye este aumento a la nueva variante del coronavirus: «Ómicron ha provocado un verdadero tsunami de bajas laborales durante el mes de diciembre, que no tiene visos de remitir en las primeras semanas de enero», señalan en un comunicado, en el que apuntan que en el conjunto de España, las bajas laborales despuntaron un 632 %, hasta las 566.175 -no todas atribuibles al covid-. 

Del más de medio millón de españoles que se excusaron del trabajo desde el día 1 al 23 de diciembre, al menos 240.011 procesos de bajas (por incapacidad temporal) estuvieron relacionadas con el coronavirus (por contagio o aislamiento), según reveló esta semana el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social. Una cifra desorbitante si se compara con las 76.000 notificadas en el mes de noviembre o las 34.000 de octubre, el mes con menos bajas de la pandemia. En apenas tres meses, el mercado laboral se ha puesto patas arriba por la rápida propagación de ómicron, aunque el Gobierno insiste en que «el número de procesos es por el momento inferior al de otras olas». 

¿Es así? A cierre de diciembre -el Gobierno solo da cifras hasta la fecha anterior a Navidad- ya quedaban más de 340.000 procesos de baja laboral en vigor, según AMAT, «alcanzando máximos de la pandemia», con unos 40.000 procesos más que en los peores momentos de la crisis sanitaria de marzo del 2020, lo que podría indicar que las peores cifras están por llegar después de estos días de fiestas y reuniones sociales y familiares.

Muestra de ello es la explosión de contagios detectados entre trabajadores y personal sanitario, que «está colapsando los centros de atención primaria, donde los médicos, a pesar de los esfuerzos de reorganización de los recursos disponibles, están desbordados por la prestación de asistencia y el aumento de dedicación a la gestión de los trámites de bajas y altas laborales», denuncian las mutuas, preocupadas por las «consecuencias que el cuello de botella provocado por la avalancha de trámites está teniendo en el alargamiento innecesario de la duración de los procesos de incapacidad temporal», lo que además, recuerdan, «afecta a los costes de las empresas y a la actividad económica y repercute muy negativamente sobre las cuentas de la Seguridad Social y del Estado».

«El coste de las prestaciones económicas en favor de los trabajadores ha supuesto para las cuentas de la Seguridad Social y del Estado hasta el 30 de noviembre de 2021 ha sido de 3.055 millones de euros, a los que habría que sumar otros 2.500 millones de euros con cargo directo a las empresas, por cotizaciones, complementos y mejoras, sin perjuicio del coste de los bienes y servicios que se han dejado de prestar y producir», han explicado.

Para atajarlo, la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo propone un mecanismo a nivel nacional por el que los facultativos tramiten simultáneamente los partes de baja y de alta en un solo acto médico, con una duración de siete días, de modo que solo tuvieran que contactar de nuevo con el Centro de Salud aquellos trabajadores que no se hubieran recuperado en ese plazo establecido.

Este mecanismo, apuntan, reduciría casi a la mitad el tiempo que los médicos tienen que dedicar a estas gestiones administrativas, con el beneficio que ello tendría en la descongestión de la Atención Primaria,que podría así dedicar muchos más recursos a la asistencia sanitaria.

Más bajas laborales, pero de menor duración

Aunque Galicia y España encaran un enero complicado por las intermitencias en la actividad laboral -debido al gran número de contagios-, lo cierto es que la vacunación, la gran aliada para controlar el virus, también está ayudando a la economía, acortando los períodos de baja por incapacidad. Un trabajador contagiado en la primera ola necesitaba casi 40 días para recuperarse y reincorporarse a su puesto de trabajo. Ahora la media se ha reducido a 10 días, aunque las altas ya se conceden siete días después del positivo si el paciente no tiene síntomas. La duración de las bajas en diciembre es la más baja desde que estalló la pandemia. «Por el proceso de vacunación, la mayoría de los casos son menos graves», señalaron desde el Gobierno.