«En nuestra opinión, estos resultados pueden indicar la necesidad de que los profesionales sanitarios registren sistemáticamente la hora a la que realizan las biopsias —afirma Aceto—. Puede ayudar a que los datos sean realmente comparables».
El siguiente paso de los investigadores será averiguar cómo pueden incorporarse estos hallazgos a los tratamientos oncológicos existentes para optimizar las terapias. En el marco de otros estudios con pacientes, Aceto quiere investigar si los distintos tipos de cáncer se comportan de forma similar al cáncer de mama y si las terapias existentes pueden tener más éxito si los pacientes son tratados en momentos diferentes.