Sin embargo, y pese a la positiva evolución de los datos, las autoridades sanitarias siguen insistiendo en la necesidad de no bajar la guardia y de mantener todas las precauciones. Especialmente en los espacios cerrados con aglomeración de personas y mala ventilación, donde sigue siendo recomendable utilizar la mascarilla, al igual que en el transporte público.
Un indicador de que el peligro todavía no ha pasado se encuentra en el número de personas que fallecen con la enfermedad. La Consellería de Sanidade notificó ayer dos nuevos muertos: uno de ellos ocurrió el 2 de agosto, una mujer de 92 años, en el área sanitaria de Lugo, A Mariña y Monforte de Lemos; la otra es una mujer de 94 años del área de Santiago y Barbanza. Ambas tenían patologías previas.