Situaciones de un clima extremo: 30 grados menos en 24 horas

SOCIEDAD

Scott Duncan

En un planeta en el que cambia la temperatura global, también lo hacen los extremos. China acaba vivirlo en un solo día

07 oct 2022 . Actualizado a las 09:35 h.

La meteorología extrema de los últimos meses no solo ha sido algo recurrente en Europa, sino en buena parte del hemisferio norte. Probablemente el episodio más adverso que se ha registrado este año tan convulso se ha producido en China. Durante el verano, el gigante asiático estuvo durante 64 días consecutivos con máximas que no bajaban de los 40 grados.

La anomalía positiva de la temperatura media alcanzó cinco grados. Para hacernos una idea, en España fue de 3 grados. Y eso que fue la estación más cálida desde que hay registros. No solo eso. Al calor extremo hay que sumar los efectos de la sequía más intensa desde que existen datos. Como consecuencia, ahora mismo está en riesgo un porcentaje muy elevado de la producción de alimentos tan básicos como el arroz. El lago Poyang, el más grande de China, se ha secado por completo.

Por si fuera poco, hasta hace un par de días, China sufrió una ola de calor tardía que dejó temperaturas sin precedentes para la época del año. Por ejemplo, el pasado día 3 de octubre, doce regiones administrativas provinciales batieron el récord de la temperatura más alta. El termómetro superó los 40 grados.

Sin embargo, en las últimas horas la noticia ha sido el súbito y brutal descenso de las temperaturas. En cuestión de 24 horas la masa de aire cálido y húmedo fue sustituida por otra fría y seca. La caída térmica fue de 30 grados en una sola jornada.

Este tipo de situaciones encajan con el modo meridional de la corriente en chorro. Cuando el jet stream circula generando grandes meandros pueden ocurrir tres cosas. La primera que una determina región quede en la parte ascendente de la corriente y reciba aire subtropical. La segunda que esté dentro del meandro descendente y le llegue aire frío de origen polar. Y la tercera es que ocurran las dos primeras en poco tiempo. Es justo lo que acaba de pasar en China. En menos de un día la corriente se movió y donde antes había una ondulación que subía pasó a otra que bajaba.

Esto no es ni mucho menos algo inédito. Incluso en Galicia ha pasado muchas veces. Sin embargo, no es nada habitual un contraste tan bestial en octubre, sobre todo por las máximas tan altas. En unas horas se pasó de una ola de calor al invierno.