En pie de guerra contra los restaurantes clandestinos, fuentes de esta Consellería afirman que se pedirá a las plataformas que indiquen el registro sanitario de sus locales para proteger a los consumidores
12 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Hace unas semanas saltó la liebre tras descubrirse que en varias aplicaciones de comida a domicilio operaban restaurantes inexistentes. Estos locales no tienen domicilio físico, o lo que es lo mismo, no se sabe de dónde salen los platos que dispensan ni quién los cocina. En A Coruña, plataformas como Glovo o Uber Eats desactivaron los pedidos en algunos de estos establecimientos fantasma —los cuales además distribuían tabaco y alcohol sin ningún control de menores—, aunque, al menos en la ciudad herculina, todavía se puede pedir comida a pizzerías, locales especializados en bocadillos y un restaurante de arroces —que para más inri no sirve paellas— con sede desconocida.
El riesgo para los consumidores es total en caso de intoxicación, pero sin llegar a tal extremo, los clientes tienen que saber de dónde procede el menú que solicitan a través de estas aplicaciones, por si quieren realizar una reclamación o hay algún problema con el pedido. Las plataformas on-line se lavan las manos diciendo que funcionan como intermediarios, pero un cambio en la legislación europea dijo hace unas semanas que sí son responsables de lo que ocurra con los locales que tienen en cartera.
Fuentes de la Consellería de Sanidade advierten que el departamento que ahora dirige Antonio Gómez Caamaño solicitará a la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) que «comunique a estas plataformas que, como información ao consumidor, se lles esixa que aqueles operadores que elaboren, transformen, manipulen ou comercialicen alimentos, indiquen o rexistro sanitario nacional ou autonómico» en sus webs. Recuerdan que los locales de hostelería deben estar inscritos en alguno de estos registros, con su correspondiente número asignado, y señalan que esta información «non aparece consignada na maioría dos establecementos adheridos a ditas páxinas».
Deste esta Consellería insisten en la problemática de que los usuarios no puedan conocer el origen de los platos que piden a través de un servicio de delivery, e invitan a aquellos que quieran denunciar este tipo de locales al Instituto Gelego de Consumo. En Sanidade reconocen que no pueden inspeccionar establecimientos que, al usar direcciones que no son correctas y actuar como restaurantes fantasmas, no existen. «Dende Saúde Pública non podemos actuar máis que trasladando á plataforma de marketplace a incidencia». De caer en la irregularidad, la app en cuestión debería retirar el anuncio del local de su web.