Álvaro Vargas Llosa rompe su silencio tras la publicación de las memorias de Isabel Preysler: «Siempre fuimos una familia»

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Álvaro Vargas Llosa (derecha de la imagen) quien ha coordinado el libro «El estallido del populismo», en el que participan distintas personalidades latinoamericanas, junto a su padre, el escritor Mario Vargas Llosa, autor del prólogo.
Álvaro Vargas Llosa (derecha de la imagen) quien ha coordinado el libro «El estallido del populismo», en el que participan distintas personalidades latinoamericanas, junto a su padre, el escritor Mario Vargas Llosa, autor del prólogo. Emilio Naranjo | EFE

La familia del Premio Nobel de literatura, fallecido en abril de este año, evita confirmar si tomarán medidas legales contra la socialité por hacer públicas en su autobiografía cartas privadas escritas por el autor

03 nov 2025 . Actualizado a las 14:25 h.

Isabel Preysler sigue ocupando páginas de la crónica social por la reciente publicación de sus memorias, la autobiografía titulada Mi verdadera historia, de la editorial Espasa, en la que a través de 300 páginas revela información inédita de su vida y sobre todo de sus relaciones. La última de ellas fue con el escritor y Nobel de literatura Mario Vargas Llosa, fallecido en abril de este año, y en el libro la socialité de 74 años ha hecho públicas unas cartas personales escritas por el autor, un gesto que no ha gustado a la familia de Vargas Llosa.

Según ella, decidió publicar las cartas para demostrar la felicidad que les unió durante su relación de ocho años, un amor que supuestamente se rompió por los celos de él. Tras 10 días de silencio desde que el libro salió a la luz, uno de los hijos del escritor, Álvaro Vargas Llosa, ha concedido una entrevista a El País porque ha estado en España inaugurando en Cáceres la VI Bienal Mario Vargas Llosa. Lejos de centrarse en hablar sobre la autobiografía de Preysler, optó por contar cómo fueron los últimos meses de vida de su progenitor, marcados por una enfermedad que fue llevada en la más estricta intimidad hasta el final.

Además, dio la callada por respuesta a los rumores de que la familia Vargas Llosa podría estar planteándose tomar medidas legales contra la madre de Tamara Falcó por vulnerar el derecho al honor y a la intimidad del autor. Alegan principalmente que la propiedad intelectual de las misivas serían del propio Mario y no de Isabel. «La reconciliación con mi madre -Patricia Llosa, con la que Vargas Llosa retomó su matrimonio tras su ruptura con Preysler en diciembre de 2022- fue lo más hermoso que le ocurrió en la etapa final de su vida. Siempre fuimos una familia, pero en ese tiempo nos convertimos en una tribu. Aunque viviéramos desperdigados por el mundo, todos convergíamos hacia él», asegura.

También ha revelado que «mi padre ya no se podía expresar de la misma manera que antes porque se encontraba en aquella cárcel que lo limitaba esencialmente y mentalmente, pero no tanto como para que no pudiera expresar en gestos de amor a mi madre lo mucho que le debía y la mucha gratitud que le tenía. Y era un acto de contrición». «Mi madre estaba muy conmovida», añadió.

«Por favor, manda a alguien a recoger todas tus cosas»

Preysler enviudó en el 2014 del que considera en el libro el amor de su vida, Miguel Boyer, y un año después llegaría Vargas Llosa, quien comentó que le besó en un ascensor tras una fiesta. Convivieron durante casi una década, pero ella concreta que un ataque de celos infundados hizo que el escritor se fuese de su casa para no volver. En la última carta que intercambiaron Preysler y Vargas Llosa, ella reconoce que sentenció en la misiva que su relación estaba rota «para siempre».

También le recriminó sus celos, su soberbia y mala educación, terminando el escrito con una frase lapidaria hacia el escritor: «Por favor, manda a alguien a recoger todas tus cosas».

Preysler ha tenido una vida personal muy intensa marcada por el amor desde muy joven, como ella misma cuenta. Unas vivencias llenas de infidelidades y hombres influyentes como Julio Iglesias, con quien se casó muy joven o el marqués de Griñón, Carlos Falcó, a quien aseguró que fue infiel porque se enamoró de Miguel Boyer, el que fue ministro de Economía, Hacienda y Comercio durante el primer Gobierno de Felipe González.