La Iglesia, abierta a que la Semana Santa pase a celebrarse siempre en las mismas fechas
SOCIEDAD
Ramón Darío Valdivia, obispo auxiliar de Sevilla, asegura que estarían dispuestos a modificar los días siempre y cuando las distintas iglesias ortodoxas se pusieran de acuerdo para fijar una fecha común
20 nov 2025 . Actualizado a las 14:40 h.La Semana Santa podría empezar a celebrarse en unas fechas fijas. Así lo ha asegurado Ramón Darío Valdivia, obispo auxiliar de Sevilla, en un encuentro con periodistas. El tema se ha puesto sobre la mesa en el marco de la presentación del 1.700 aniversario del Concilio de Nicea, considerado el primer concilio ecuménico del cristianismo. Valdivia, que preside la Subcomisión Episcopal para las Relaciones Interconfesionales y el Diálogo Interreligioso de la CEE, afirmó que la Iglesia está dispuesta a modificar los días siempre y cuando las distintas iglesias ortodoxas se pongan de acuerdo para fijar una fecha común.
El auxiliar de Sevilla explicó que, mientras que la ortodoxa delimita sus celebraciones en función de un calendario juliano, la católica se guía por el gregoriano. Las diferencias, por lo tanto, estarían más reñidas con el calendario que con una cuestión teológica. «Plantearía cuestiones difíciles pero no hay un sentido de hostilidad hacia ese punto ni muchísimo menos», aseveró. Ramón Darío Valdivia expuso que, más que algo que busque la iglesia católica española, es una propuesta global. También recordó que la idea fue lanzada en su momento por la Comisión Teológica Internacional y que el propio papa Francisco se hizo eco de ella en un par de ocasiones.
El el 2015 ya se propuso fijar la Pascua siempre en el segundo domingo de abril y el Domingo de Ramos el primero de ese mes.
Fecha determinada por el calendario lunar
La modificación supondría un cambio grande en España, donde la Semana Santa se celebra en el mes de marzo o en el de abril. En el 2026, se celebrará entre el domingo 29 de marzo y el domingo 5 de abril. Las fechas no son aleatorias. Depende del ciclo lunar, más variable que el solar. El día de Pascua es el que determina el resto de fechas. En el equinocio de primavera, cuando el día y la noche tienen la misma duración en ambos hemisferios. El Domingo de Resurrección coincidirá siempre con el primer domingo después de la primera luna llena que sigue al equinocio de primavera.
A partir de ese día se determina el Domingo de Ramos, sábado, jueves y viernes de Semana Santa. También el resto de celebraciones, como la de Carnaval, la Ascensión, Pentecostés y Corpus Christi. Fue en el Concilio de Nicea, celebrado en el año 325, donde se acordó esto. Ahí se marcó que la Pascua pasaría a celebrarse un domingo, el que tenga luna llena después del equinocio de primavera, y que no coincidiría con la Pascua judía.