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No solo de cocido vive el grelo

X.M.PALACIOS / ÁNGEL CAMPOS VILALBA / LA VOZ

AGRICULTURA

CARLOS CASTRO

El consumo de la verdura fuera de las elaboraciones tradicionales empieza a extenderse, aunque lentamente

20 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

No hay cocido sin grelo, ni tampoco parece haber grelo sin cocido. Lo primero parece lógico por la gran función de la verdura entre carne variada, patata y garbanzo. Lo segundo, sin ser tan lógico, es más bien habitual, ya que son muchos los que asocian el grelo con la época invernal y con su consumo en platos de esa época del año. Las cosas, aunque lentamente, van cambiando, y el grelo está abriéndose paso como una verdura capaz de aparecer en guarniciones de carnes y de pescados, así como en revueltos y en ensaladas.

En primer lugar, comprar grelos en cualquier momento del año es posible porque hay empresas que lo ofrecen envasado y congelado. Una de ellas es la vilalbesa Champivil, cuya responsable, Luz Divina Castelo, explica que alrededor del 75 % de la producción se distribuye en Galicia. Afirma que es muy habitual, cuando se realizan degustaciones fuera de la comunidad, que la gente conozca el grelo por platos como el cocido o el lacón con grelos. De todos modos, agrega, la tendencia, aunque de manera muy lenta, va cambiando.

Usar el grelo, en ensaladas o en revueltos, supone emplear la verdura con escasa transformación, con lo que el sabor se mantiene. El grelo congelado se lava y se escalda; el que se vende en botes pasa además por un proceso de envasado al vacío.

De todos modos, hasta en pleno agosto hay clientes que piden caldo con grelos en un restaurante. Manuel Montero, responsable del Restaurante Montero, comenta la situación con total naturalidad: «Por que non se vai comer?», se pregunta el duelo de ese negocio vilalbés. La disponibilidad de la verdura se logra fácilmente: se compra en temporada y se guarda para el resto del año. «Aguanta ben, coma outra verdura», explica.

Por otro lado, a continuación se incluyen dos recetas que muestran las variadas posibilidades de preparar el grelo.

PASTEL DE GRELOS Y LACÓN SOBRE SALSA DE TOMATE

Para 12 personas se necesitan un kilo de grelos (cocidos, escurridos y picados), un litro y medio de nata, una docena de huevos, 20 centilitros de salsa de tomate, peregil picado, pìmienta blanca y sal.

Se empieza poniendo los huevos en un recipiente; se baten un poco; se añaden los grelos y el lacón picado; se sazona con sal y con pimienta blanca molida; se añade la nata, y se hace una prueba de sal. Luego se engrasa un molde de pudin con mantequilla y se pone papel de cocina por el fondo y por los lados. Se llena con el preparado ya descrito, y se cuece, alrededor de una hora, al baño maría. Después se pincha en el centro con una aguja para comprobar si está cocido, y a continuación lo dejamos enfriar. Una vez frío, lo desmoldamos y lo cortamos en tacos de dos o tres dedos de grosor. Se sirve con salsa de tomate o con una crema de patata estilo vichyssoise, y se puede consumir en caliente o en frío. 

ENSALADA DE GRELOS Y DE FABAS DE LOURENZÁ CON TACOS DE LACÓN

Para cuatro personas necesitamos 800 gramos de grelos cocidos, dos tomates, medio kilo de fabas de Lourenzá (cocidas), 250 gramos de lacón (cortado en dados), dos zanahorias medianas, aceite de oliva virgen extra, sal, una hoja de laurel, pimienta blanca molida, vinagre de manzana y sal.

Se limpian y se cuecen los grelos; se escurren, y se dejan en agua fría con hielo para que conserven más brillante su color verde; se ponen a remojo las fabas la noche anterior, y al día siguiente las ponemos a cocer con una hoja de laurel y con dos zanahorias peladas; una vez cocidas, dejamos enfriar las zanahorias, las escurrimos, las cortamos en dados y las añadimos a las fabas.

En el centro del plato se ponen los grelos escurridos; colocamos alrededor las fabas con los dados de zanahoria, que se habrán sazonado con un poco de aceite de oliva, con unas gotas de vinagre, con una pizca de sal y con un poco de pimienta blanca molida. Se colocan los dados de lacón sobre los grelos y se sazonan con un poco de vinagreta; alrededor se ponen unas rodajas de tomate cortadas muy finas, y ya se sirve.