Este joven ingeniero de 39 años, cercano a Enmanuelle Macron, tiene en sus manos asuntos como la negociación de la nueva PAC, la aplicación de la Ley de Alimentos o la polémica eliminación del glifosato
08 jul 2020 . Actualizado a las 21:03 h.Cuando el ministro de Agricultura, Luis Planas, tenga que volver a sentarse con su homólogo francés para hacer frente común en Europa en defensa de los fondos de la PAC frente al interés de algunos países del norte, ya no irá de la mano de Didier Guillaume. Desde este lunes Francia tiene un nuevo Ministro de Agricultura, Julien Denormandie, un joven ingeniero de aguas y bosques con un máster en Economía para el que la dura negociación de la nueva PAC es solo uno de los muchos asuntos pendientes que le deja su antecesor. También tendrá que hilar fino a la hora de equilibrar el interés de los agricultores con el Green Deal que promueve la UE o al aplicar políticas como el recorte en el uso de pesticidas o herbicidas. Un buen ejemplo es el glifosato, un herbicida que Macron prometió eliminar durante su campaña electoral.
Por no hablar de que tendrá que hacer cumplir la Ley de Alimentación, una norma que entró en vigor el pasado octubre y que busca, al igual que la Ley de la Cadena española, acabar de una vez por todas con la comercialización de productos a pérdidas garantizando la soberanía alimentaria. Pero en su lista de deberes tendrá muchos otros asuntos entre manos: La Ley de Tierras, el Plan de Proteínas... Por algo Francia es para muchos ganaderos o agricultores gallegos un espejo en el que mirarse en asuntos con transformación y defensa de su producto o en la búsqueda de fórmulas para garantizar el relevo generacional.
La cuestión que se plantean ahora los franceses es, ¿tendrá este joven , ahora ex secretario de Estado de Vivienda, capacidad y talante suficiente como para lidiar con uno de los sectores, el primario, con más poder de Francia?. El tiempo lo dirá. Por lo pronto lo probable es que trabaje duro para no decepcionar a Macron. Ha de continuar a su lado después de que el presidente le haya recompensado con ese salto a la cartera ministerial por su respaldo de años al haberle ayudado, por ejemplo, a construir su partido Le Marche! lo reconcilia, como él mismo dijo, «con su primer amor»: la agricultura, los bosques... Por algo su tío es un destacado empresario del sector de la madera.