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Un laboratorio en Portomarín para estudiar las viñas de la Ribeira Sacra

Francisco Albo
francisco Albo MONFORTE / LA VOZ

AGRICULTURA

La finca de Portomarín es gestionada por el grupo de investigación en viticultura y sanidad vegetal de la USC
La finca de Portomarín es gestionada por el grupo de investigación en viticultura y sanidad vegetal de la USC CEDIDA

La USC gestiona desde hace dos décadas una finca experimental en el monte Cristo

04 ago 2021 . Actualizado a las 12:09 h.

El Ayuntamiento de Portomarín se ocupará del desbroce de los terrenos que rodean la finca vitícola experimental de la Universidade de Santiago (USC) en este municipio. El profesor Julián García Berrio -miembro del equipo que gestiona la finca- agradeció este apoyo en la última reunión del patronato que rige la propiedad y los usos de estos terrenos, del que forma parte el ayuntamiento. «Para protexer a finca do risco de incendios é preciso realizar periodicamente estas rozas, que é algo que xa temos feito varias veces polos nosos propios medios», explica. «Para nós supón unha axuda moi importante que alguén nos bote unha man para realizar este labor e o Concello conta con ferramentas moi apropiadas para levalo a cabo», añade.

La finca experimental fue creada hace alrededor de dos décadas en el monte Cristo por iniciativa del grupo de investigación en viticultura y sanidad vegetal de la USC y tiene una extensión de cerca de 9.000 metros cuadrados. Desde entonces se ha desarrollado en ella numerosos proyectos científicos relacionados con la mejora de la vitivinicultura. «É como un laboratorio que utilizamos para estudar moitas problemáticas, especialmente as que se dan no territorio da Ribeira Sacra, e tamén para a formación do noso alumnado e dos docentes», explica García Berrio.

Cristina Cabaleiro, investigadora de la Escola Politécnica Superior de Enxeñaría de Lugo e integrante del equipo responsable de la finca, señala que este campo experimental se han realizado estudios sobre las enfermedades víricas de la vid, la gestión de los viñedos -tanto en lo que respecta al manejo de los suelos como a la vegetación adventicia o «malas hierbas»-, los marcos de plantación y la vegetación de las espalderas, entre otros aspectos. Disponer de este viñedo, añade, «permite unha observación clara e directa de problemas de tipo fitosanitario, fisiolóxico ou fitopático que poden rexistrarse na xestión do viñedo atlántico e en particular da Ribeira Sacra».

Por su parte, García Berrio apunta que los resultados de las investigaciones realizadas en la finca de Portomarín se han ido dando a conocer en diversos ámbitos, «tanto a nivel galego como nacional e internacional».

Los investigadores echan en falta un mayor apoyo financiero por parte de las administraciones

El equipo de investigadores de la USC que trabaja en la finca vitícola de Portomarín -del que también forma parte Antonio Segura Iglesias- dice echar en falta un mayor apoyo por parte de las administraciones públicas, aparte del que les brinda el Ayuntamiento. «Os fondos con que contamos para levar a cabo estas investigacións son moi limitados e durante estes anos tivemos que conseguilos en diferentes lugares e con moito esforzo», señala Julián García Berrio. Las problemas para encontrar financiación y las trabas burocráticas, agrega, hacen más difícil mantener las instalaciones en un estado adecuado para desarrollar proyectos de investigación.

La falta de apoyo institucional a estas iniciativas, señala por otro lado García Berrio, no es algo específico de Galicia sino de toda España. «Por colegas nosos que traballan en Francia ou Italia sabemos que neses países hai un compromiso importante das administracións para soster este tipo de proxectos científicos», comenta. «A nós gustaríanos contar tamén cunha fonte segura de financiamento e non ter que pasar tantos traballos para buscar fondos, porque así poderíamos dedicar máis tempo e esforzo á investigación», concluye.