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El IES de Valga triunfa en innovación: diseñará un robot para automatizar el cultivo del pimiento de Padrón

La Voz VALGA / LA VOZ

AGRICULTURA

MERCE ARES

El dispositivo permitirá regar las plantas, detectar las enfermedades y proceder a la recogida del fruto cuando tenga el tamaño adecuado

13 dic 2024 . Actualizado a las 09:53 h.

Cada año, los premios Caixabank Dualiza y FPEmpresa reconocen, con fondos y respaldo económico, a los que consideran los 32 proyectos «de FP más innovadores del país». Este año, una de las iniciativas que ha logrado hacerse con esa bolsa partió de instituto de Valga, en concreto de los ciclos de mantenimiento industrial, de mecatrónica y de la rama de jardinería y agricultura. Estas tres líneas convergen en un proyecto que consiste, básicamente, en «prototipar un robot para el control y el tratamiento del cultivo del pimiento de Padrón».

La elección de la planta no es una casualidad: si algo caracteriza al IES de Valga, desde hace años, es su empeño por mantener un diálogo constante con los sectores productivos del entorno más inmediato. En este caso, explican desde la jefatura de estudios de FP, se ha elegido un cultivo muy vinculado a la comarca y en el que el camino de la automatización apenas está iniciado. Y eso es, precisamente, lo que se pretende hacer con este proyecto diseñando un brazo robótico que permita «regar as plantas cando o precisen; a través de visión por IA detectar e tratar con fitosanitarios as enfermidades e fungos que poidan aparecer nas plantas; proceder á súa recollida cando acaden o tamaño axeitado...».

Pero para poder desarrollar ese prototipo, al talento de docentes y estudiantes se sumará también el de Forno Garden, una empresa de plantas de Valga, y A Pementeira. De la experiencia práctica de estas empresas locales se extraerán datos vitales que, tamizados con la ayuda del estudiantado de agricultura, podrán aplicarse de tal forma que «tanto no rego como no uso de fitosanitarios, se acade a maior eficacia, regando só cando se precise e subministrando os produtos unicamente cando sexa necesario». Y haciendo, de paso, más sostenible el proceso, tal y como exige la Agenda 2030.

El prototipo estará finalizado en junio. Pero en Valga confían en que ese no sea el final del camino; quieren que sea un punto y seguido que marque nuevos retos.