Adiós al fraude en las especias; una nueva tecnología permite identificar la autenticidad de azafrán y orégano

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

AGRICULTURA

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El centro tecnológico Ainia valida un sistema que permite identificar si el producto cuentan con adulterantes

06 nov 2025 . Actualizado a las 09:54 h.

¿Cómo se puede saber si el orégano que estamos utilizando incluye algún tipo de adulterante? ¿o que el azafrán tiene una calidad del 100 %? La adulteración de especias, explican en el centro tecnológico Ainia, es una práctica que afecta a la calidad de los alimentos y a la confianza del consumidor. Por eso esta entidad ha desarrollado el proyecto Fraudet, una metodología analítica avanzada que permite detectar fraudes en especias como el orégano o el azafrán, dos de los productos que, según la Comisión Europea, son más vulnerables a este tipo de prácticas.

El fraude alimentario en especias compromete tanto la seguridad del consumidor como la competitividad en el sector agroalimentario, pues implica la sustitución  o mezcla de ingredientes con otros más económicos o no autorizados, lo que supone un engaño y puede representar un riesgo para la salud. El problema está, según Ainia, en la creciente complejidad de las cadenas de suministro internacionales, que dificultan su detección. Por eso se hace imprescindible disponer de herramientas tecnológicas innovadoras que permitan verificar la autenticidad y calidad de estos productos. 

Además, el fraude en especias suele producirse en productos triturados o molidos, donde es difícil detectar visualmente la presencia de sustancias no autorizadas. En el caso del orégano, por ejemplo, se han identificado adulterantes como las hojas de olivo o la mejorana, mientras que en el del azafrán el fraude implica el uso de colorantes artificiales o la mezcla con flores secas de bajo coste, como el cártamo o la caléndula. 

El trabajo de Ainia comenzó por analizar muestras reales de especias procedentes de países como Perú, Chile o Bolivia, comparándolas con sus posibles adulterantes para identificar diferencias en sus perfiles aromáticos. Ahora, este centro tecnológico ha desarrollado una metodología cromatográfica innovadora que permite detectar estas adulteraciones en muestras de orégano y azafrán. Esta, combina técnicas de microextracción en fase sólida con cromatografía de gases y espectrometría de masas, lo que permite analizar los compuestos orgánicos volátiles y semivolátiles presentes en las especias. También se ha implementado un modelo estadísticos quimiométrico capaz de detectar adulteraciones e identificar marcadores específicos.

La metodología desarrollada fue validada con muestras reales, gracias a la colaboración de empresas del sector agroalimentario de la Comunitat Valenciana, una ayuda clave para comprobar la eficacia del método. Así, los resultados de Fraudet abren nuevas posibilidades en el análisis de aromas y compuestos volátiles, con aplicaciones en la identificación de alimentos con denominación de origen, el estudio de la vida útil y condiciones de conservación, la optimización de formulaciones para mejorar el perfil aromático y la seguridad alimentaria, mediante la detección de compuestos volátiles.