La cadena forestal gallega quiere ser la solución a los problemas de vivienda

FORESTAL

En el encuentro Piñeiros 24, organizado por la Fundación Arume, quedó claro que la madera permite construir inmuebles más rápido y de forma industrializada
30 oct 2024 . Actualizado a las 09:32 h.La escasez de vivienda y la dificultad para acceder a ella es una de las cuestiones que más preocupa en España. Y la cadena forestal gallega está convencida de que puede contribuir a solucionar ese problema. Esa es una de las conclusiones que se extraen de la nueva edición de Piñeiros 24, un evento en el que la Fundación Arume reúne todos los años a los protagonistas del sector. La sesión permitió también conocer de primera mano lo que se esta haciendo en Francia en esta materia, un país que nos lleva años de ventaja.
«La cadena de la madera quiere ser parte de la solución al problema de la vivienda», aseguró José Carballo, presidente de Arume. Porque en Galicia «tenemos la industria, tenemos la tecnología y tenemos el recurso», añadió. Afirmó, además, que el único pero que se le pone a la construcción en madera es el coste, que es más elevado que el de la construcción tradicional. Pero ese incremento no es tan elevado como se piensa porque, tal y como quedó claro en las jornadas, los edificios en madera son más eficientes y, por ejemplo, consumen menos energía.
Por el contrario, la construcción en madera tiene otras ventajas, como que es mucho más rápida que la tradicional y está más industrializada. «La construcción en madera tiene menos coste durante el diseño, que es el proceso más largo, y más coste en la construcción, que se ejecuta más rápidamente», añadió Carballo. Y destacó que «la madera ofrece una oportunidad evidente para acortar los plazos en la ampliación del parque de viviendas, que es una de las principales demandas sociales».

La jornada comenzó con una charla de Chirstophe Ouhayoun, arquitecto y fundador del estudio francés Koz, que diseñó parte de la Villa Olímpica de París en madera. «La construcción en madera es una maravilla y nosotros hace ya veinte años que construimos así», aseguró. En Francia, añadió se ha pasado de una reglamentación técnica una más ambiental, lo que implica revisar todo el trabajo de construcción en madera para que este realmente sea más sostenible. En su opinión, la construcción en madera exige mucha más planificación, pues solo en el diseño de la Villa Olímpica, por ejemplo, se invirtieron cinco años.
Precisamente el papel que la madera puede jugar en la descarbonización del sector de la construcción fue el tema de debate de la primera mesa, donde Daniel Hermosilla, del Grupo Rodiñas Pretensados, explicó que la industria de la madera puede aprender mucho de los procesos industriales que se sigue en la del hormigón. «Nosotros tratamos de dar soluciones, independiente de cual sea el material», aseguró, Para eso, el sector debe trabajar unido pues, añadió, también se puede ir hacia sistema híbridos, formados a partir de hormigón y madera.
El coste es relativo
Por su parte, José Antonio de Pedro, de la promotora Distrito Natural, recordó que España necesita desarrollar 100.000 viviendas al año para atender la demanda actual. Y que ahí tiene mucho que aportar la construcción en madera, «que permite reducir las emisiones de carbono en un 60 %y recorta un 30 % el tiempo de ejecución». Explicó que el objetivo debe ser construir viviendas asequibles y sostenibles y que, aunque construir en madera puede parecer más caro, ese coste se reduce a lo largo de la vida de la vivienda. «Un edificio Passivhaus reduce el 80 % del consumo energético y tiene una factura de la luz de 13 euros al mes, frente a uno tradicional donde el coste es de 100». Reconoció que, actualmente, «la gente no pagaría más por construir en madera» y que por eso hay que buscar otras formas de financiación.
La mesa estuvo moderada por la arquitecta y exconselleira de Vivenda Teresa Táboas, quien recordó que el uso de la madera en la construcción ayuda a la descarbonización del sector, «e se con esa descarbonización consigo reducir o gasto enerxético estou facendo tamén economía social». En su opinión, Galicia debe estudiar de cerca lo que está haciendo Francia porque la construcción en madera supone una gran oportunidad para desarrollar el sector forestal. También, añadió, es necesario que los arquitectos «mudemos a forma de deseñar» para adaptarse a las exigencias de este sistema constructivo.
Rueda reitera que la madera será el 20 % de los materiales de la obra publica
Dos fueron las peticiones que Carballo trasladó al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, que fue el encargado de clausurar la jornada de la mañana. La primera, que se apueste por Lourizán para convertirlo en un centro de referencia en investigación. La segunda, que la cadena forestal gallega quiere ser parte de la solución al problema de la vivienda. Y a ellos respondió el máximo dirigente gallego con un compromiso que ya se había anunciado el pasado año en estas mismas jornadas: que todas las edificaciones públicas deberán tener entre sus materiales un 20 % de madera.
Carballo aseguró que la cadena de la madera quiere liderar un proyecto de investigación que relance el trabajo del centro de investigaciones de Lourizán. Esto es necesario para que «la producción de madera se adapte a la industria y sea más resistente a plagas». «Lourizán es un referente en investigación forestal», aseguró Rueda, quien se comprometió a que las obras que allí se van a acometer permitirán «hacer algo bien pensado y útil».
El presidente recordó que el sector forestal gallego es fundamental «y por eso debemos cuidarlo desde la administración, pero también desde el sector». Afirmó que construir vivienda pública es uno de los objetivos de su gobierno y que, dentro de ese proyecto, sigue vigente lo prometido hace ahora un año: que el 20 % de los materiales de esa obra pública sean en madera. «En 2028, cuando tengamos 4.000 viviendas más veremos que muchas de ellas serán en madera», concluyó.
A la cita no faltó tampoco la conselleira de Medio Rural, María José Gómez, que se encargó de inaugurar las jornadas. Recordó que «Galicia é unha potencia forestal nacional» y los logros puestos en marcha por su departamento, como las ayudas de 40 millones de euros para crear superficie forestal. También aseguró que está a punto de concluir el plan estratégico de las masas de coníferas de Galicia, «que vai fomentar a conservación das especies autóctonas e aborda con rigor a situación das especies exóticas». El documento, añadió, «é unha oportunidade única para consolidar o sector forestal e comprometernos co futuro dos nosos montes».