Las granjas de pollo que esperan licencia, en vilo por el decreto que prepara Agricultura
GANADERÍA
El Ministerio tiene en consulta pública hasta el día 26 de este mes el borrador de real decreto para ordenar las explotaciones avícolas. Organizaciones como Unións Agrarias piden que incluya un período de adaptación para que aquellas que están en tramitación queden exentas de tener que mantener una distancia de más de 500 metros de una granja de cerdos o de un matadero.
16 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.«Vou contar un caso. Hai trece ou catorce anos nun concello da comarca autorizaron a apertura dunha granxa avícola xusto frente a un centro de inseminación. A distancia que había era o ancho da carretera». La anécdota la cuenta el propietario de una explotación avícola de la comarca de Deza para explicar por qué le sorprende que el Ministerio de Agricultura quiera ahora prohibir que las granjas dedicadas a la cría de aves tengan que estar separadas al menos 500 metros, no solo de otras en las que haya la misma especie de animales, también de las que crían porcino, mataderos, plantas de transformación de subproductos de origen animal no destinados al consumo humano o almacenes de estiércol, entre otro tipo de instalaciones. La medida no le parece mal cuando se trata de granjas de aves, pero en el caso de una de cerdos se hace más preguntas. Por eso ruega «que expliquen con lóxica cal é a razón da prohibición porque as enfermidades que poden contraer non son as mesmas». La cuestión es que esa es una de las medidas que, como se sabe desde hace tiempo, recoge el borrador del proyecto de real decreto por el que se establecen las normas básicas de ordenación de las granjas avícolas que ahora está en consulta pública hasta el 26 de este mes.
Este productor del sector avícola entiende la urgencia de proteger las granjas de las enfermedades que puedan propagarse, pero le preocupa el tema por la concentración de explotaciones de aves o porcino que hay por su comarca, lo mismo que ocurre en el entorno de Sarria, Friol o Xinzo de Limia.
Más allá de que esa distancia de seguridad para evitar riesgos de caracter biológico llegue a aprobarse y que las granjas que ya están funcionando queden al márgen de su cumplimiento (el real decreto afectaría a las de nueva creación), lo que proponen organizaciones agrarias como Unións Agrarias es que de entrar en vigor, el Gobierno apruebe una moratoria en la aplicación para que aquellas granjas que en estos momentos están pendientes de licencia o de algún otro tipo de tramitación administrativa puedan abrir.
Pero no todas tendrán que respetar los 500 metros de distancia. El borrador que ahora está expuesto aclara que esa medida no será de aplicación en el caso de almacenes de estiércol cuando esta materia proceda únicamente de la propia explotación. Al mismo tiempo, también indica que la separación ha de aumentar hasta los 1.000 metros en el caso de que sea una granja para recría e incluso deberá de llegar hasta los 2.000 cuando estén dedicada a selección y multiplicación. Tampoco se podrá aplicar estiércol al terreno a menos de 100 metros de distancia.