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«Garantizamos la recogida durante todo el período que dure la alarma»

María Cedron REDACCIÓN

GANADERÍA

Maximo Garcia de la Paz

Ignacio Elola, el consejero delegado de Lactalis Ibéria, el grupo al que surten 1.500 ganaderos gallegos, dice que sus fábricas trabajan a pleno rendimiento. Y pone la experiencia de la multinacional a disposición de todos.

15 abr 2020 . Actualizado a las 18:02 h.

 El pasado 16 de marzo, primer día del estado de alarma, los ganaderos gallegos amanecieron trabajando. Sobre la mente de muchos de ellos sobrevolaba la incertidumbre de saber si continuarían recogiéndoles la leche. Ahora Ignacio Elola, consejero delegado de Lactalis Iberia, la compañía que más litros recoge en España y Galicia, lanza un mensaje de tranquilidad a los 1.500 ganaderos gallegos que surten a la filial española de una compañía familiar que en sus 87 años de historia ha pasado de ser una pequeña quesería dedicada a la fabricación de camembert en Laval (Francia) a convertirse en líder mundial en productos lácteos con una cifra de negocio que ronda los 18.500 millones de euros al año. «Estamos garantizando la recogida durante todo el período que dure el estado de alarma, lo estamos haciendo a diario sin ningún tipo de problema», comenta por teléfono, poco antes de entrar en la reunión diaria que la firma mantiene para revisar los protocolos de seguridad que está aplicando durante la crisis del coronavirus. Porque para el grupo, como dice, lo prioritario es garantizar la seguridad de todos los eslabones de la cadena, mantener el compromiso de suministro de productos alimentarios esenciales y la solidaridad.

—A ustedes esto los cogió además en plena negociación de muchos contratos con los ganaderos...

—Lo que hemos hecho es extender los contratos con las mismas condiciones. El contrato que teníamos con ellos se ha prorrogado con el compromiso de continuar las negociaciones habituales anuales cuando volvamos a la normalidad. Creíamos que eso era muy importante porque más allá de recoger la leche, queríamos eliminar cualquier tipo de tensión o miedo que pudiera generarse entre ellos por esa razón.

—Están trabajando con una, llamémosle, extraña normalidad.

—Como grupo presente en prácticamente todo el mundo, contábamos con la pequeña ventaja de saber qué estaba ocurriendo en otros países. Eso nos ha permitido estar preparados para poder anticipar algunas cosas. Lo que puedo confirmar es que las ocho fábricas que tenemos en España —cuatro de leche, tres de queso y una de yogur— están trabajando a pleno rendimiento. Las dos que tenemos en Galicia (Vilalba y Nadela) están al máximo de su capacidad, fabricando en los tres turnos diarios habituales e incluso alguna semana los sábados y domingos. El objetivo es garantizar que en las neveras, despensas o lineales de supermercado no falten esos alimentos. Tenemos esa obligación y, de ese modo, lo hemos transmitido en las conversaciones con la Administración.

«Prorrogamos los contratos en iguales condiciones para retomar luego la negociación»

—¿Están recogiendo más leche?

—Estamos cumpliendo con todos los compromisos que tenemos con los ganaderos con los que tenemos contrato, que se están comportando con una enorme responsabilidad. Con ello estamos cubriendo las necesidades que tenemos. Ahora es cuando empieza a haber más producción, lo que nos permite atender esta circunstancia especial que quizá en otro momento del año no habría ocurrido igual.

—¿Sus plantas se surten de los ganaderos que tienen más cerca?

—Cada fábrica tiene su radio lechero para garantizar sobre todo la frescura del producto. Lo que intentamos es optimizar los flujos o recorridos.

—En este complicado contexto ¿cuáles son las prioridades?

—La primera, garantizar la salud y la seguridad de los empleados. En Galicia tenemos 350 trabajadores, 15.00 ganaderos con los que colaboramos cada día y a los que queremos agradecer su compromiso, tenemos chóferes que cubren 150 rutas de recogida. Su salud es lo más importante para nosotros. En segundo lugar, lógicamente, también es asegurar la continuidad del negocio por dos motivos: garantizar el futuro de todos los colaboradores, pero sobre todo porque tenemos ese compromiso firme de ofrecer a toda la sociedad alimentos que creemos son de primera necesidad. No hay que olvidar que en un contexto como el que estamos viendo, el hecho de que no haya productos en los lineales generaría una sensación de pánico.

«Estamos a disposición de todos para compartir nuestra experiencia»

—¿Con qué protocolos de seguridad están operando ahora?

—Cada mañana tenemos una reunión en la que actualizamos los protocolos y revisamos cuáles son las mejores prácticas. Esas medidas de seguridad las hemos trasladado a los ganaderos para que ellos también estén tranquilos que el proceso de confianza esté garantizado. Esto lo hemos aplicado en el primer momento a todo el personal administrativo, tanto en las oficinas de Madrid como en las fábricas. El hecho de que la administración funcione con normalidad es muy importante porque permite que no haya problemas a la hora de cumplir los compromisos de pago. Eso da tranquilidad a los ganaderos. El esfuerzo diario que están haciendo es fundamental para nosotros. Eso hay que agradecerlo. Tenemos relaciones de largo recorrido con todos ellos, pero en este momento nos están demostrando que efectivamente dan un paso adelante. Lo mismo que nuestros empleados, que tenían un grado de compromiso muy alto, pero nos han dado ese punto más con un nivel de absentismo muy bajo. Hemos hecho un reconocimiento económico con una prima de hasta 500 euros para los trabajadores de las fábricas, pero también de la logística.

Más allá de eso, que fue muy bien acogido, lo más valorado es que la seguridad resulta importante para todos nosotros mejorando todavía más la seguridad en las fábricas.

—¿Qué han hecho en concreto?

—Lo que hemos hecho es que sobre los protocolos que ya había hemos mejorado más aún toda la higiene. Nos está permitiendo ir un poco más allá. Lo que estamos haciendo es la desinfección diaria de todas las áreas comunes, el uso de mascarillas, el refuerzo de las medidas de control en la entrada de visitantes, la mejora de la entrada de transportes a las fábricas o la mejora de protocolos sobre cómo actuar con los colaboradores o cuando tienes familiares de colaboradores afectados. De este modo, hemos mejorado todavía más la seguridad en las fábricas. Adaptamos el horario de entradas y salidas o los descansos para que  no coincidan grupos grandes en los vestuarios, ni en las cafeterías o en zonas comunes. Además, hemos puesto las distancias sociales de seguridad  incluso en esos momentos en los que puede haber más contacto como puede ser un cambio de turno en el que salen cien personas, pero entran otras tantas. Ahora lo hacemos de forma escalonada, adaptando horarios para que no haya ningún tipo de coincidencia entre esas personas. Sobre las personas más vulnerables, que también las hay, lógicamente hemos hecho una evaluación sobre su grado de vulnerabilidad. Lógicamente se han tomado las medidas para aquellos que sean más vulnerables por edad o por su estado de salud. En algún caso lo que hemos hecho es mandarlos a casa con un permiso retribuido. Lo hemos hecho por precaución para evitar cualquier tipo de riesgo. Lo que hemos hecho es que vayan para casa con su salario normal, pero entendemos que en estos casos hay que priorizar la salud de todos ellos. No son muchos casos, gracias A Dios.

—También están en contacto con el resto de la cadena para coordinarse, ¿no?

—Mantenemos un contacto permanente con todos los eslabones de la cadena. Desde los ganaderos, a los recogedores o transportistas, las organizaciones de productores, losproveedores de material envasado, la distribución, pero también las Administraciones autonómicas o estatales, con el objetivo claro de transmitirles toda nuestra experiencia internacional previa.

Italia les ha servido para aprender

—Italia es el segundo país más importante dentro del grupo Lactalis. Ahí hemos tenido una experiencia que nos permite anticipar algunas cosas como cómo aplicar las mejores prácticas. Eso lo estamos compartiendo con todos ellos, estamos a su disposición [...] Italia está funcionando con una normalidad extraordinaria. Algo muy importante allí es que las Administraciones tuvieran en cuenta a la industria. Eso es lo que hemos transmitido también en España. Estamos a disposición de todos para compartir nuestra experiencia. Creo que esta crisis está sacando lo mejor de muchos de nosotros. Hablando de solidaridad, estamos ofreciendo el café con leche de Puleva que se hace en Granada a todos los sanitarios que nos lo demandan. En el Hospital Universitario de Santiago lo estamos dando. Donde podemos, tenemos ese compromiso social.

No hay que olvidar que Lactalis es un grupo familiar y, como otras muchas compañías, debíamos dar ese paso adelante.