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El aumento en el precio del pollo no llega a los ganaderos

Maruxa Alfonso Laya
M. Alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

GANADERÍA

César Quian

La Unión de Pequeños Agricultores (UPA) acusa a las empresas integradoras de incumplir la Ley de la Cadena al no trasladar la subida a los productores

27 may 2022 . Actualizado a las 12:17 h.

Comprar un kilo de pollo le cuesta al consumidor, actualmente, un 32 % más que hace un año. Sin embargo, este aumento no ha supuesto mejora alguna en los precios que los avicultores perciben por su trabajo, aseguran en la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA). La entidad acusa a las empresas integradoras, de las que dependen estas granjas, de estar incumpliendo sistemáticamente la Ley de la Cadena al no trasladar parte de la subida a las explotaciones para que puedan hacer frente al incremento que han sufrido los costes de producción.

Según UPA, apenas 10 empresas integradoras controlan el 80 % de la producción de carne de pollo en España. Se trata de firmas que controla el proceso productivo desde su inicio hasta el final, pues proveen a las granjas de los animales y de la alimentación que precisan y les abona luego un precio por pollo que crían. Eso implica que los granjeros avícolas, que en España son alrededor de 5.000, tienen una enrome dependencia de estas empresas, por lo que sus prácticas y comportamientos determinan en gran parte la economía de estas explotaciones.

Según la organización agraria, desde hace algún tiempo, estas industrias están incumpliendo de forma masiva la Ley de la Cadena, normativa que obliga a cubrir los costes de producción. «No hay ninguna excusa para que algunas empresas sigan trabajando sin contratos firmados y sin revisar el precio que pagan a los ganaderos», lamentan en UPA.

El sindicato recuerda que el precio que pagan por el pollo los consumidores se ha encarecido hasta en un 32 % en el último año, lo que significa que las integradoras sí que han trasladado al consumidor la subida que ha experimentado, por ejemplo, el precio del pienso. Pero esta medida no ha supuesto ninguna mejora de los precios del avicultor, que ha tenido que afrontar un incremento del precio de la energía y del gasoil. 

Según UPA, los avicultores deberían estar percibiendo, desde hace más de un mes, entre 55 y 60 céntimos por pollo criado, cuando siguen cobrando entre 40 y 45 céntimos. Y eso a pesar de que los costes de producción siguen disparados. Por eso UPA va a exigir una reunión con las integradoras para instalares a cambiar de actitud. La formación acusa a algunas de estas empresas de estar amenazando a los granjeros, que tienen miedo a denunciar, ya que la mayoría de ellos ha realizado inversiones muy fuertes y depende del mantenimiento de sus contratos de integración. 

UPA reclama también al Ministerio de Agricultura que publique inmediatamente el decreto de ayudas por la crisis de costes, donde la organización consiguió que se incluyeran a las granjas de pollo. La formación considera que las comunidades también deberían complementar estas ayudas incluyendo a sectores como el pavo, que han quedado fuera del decreto nacional.