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Mejoras en las condiciones para las explotaciones de cerdo en intensivo

Maruxa Alfonso Laya
M. Alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

GANADERÍA

Cedida

El real decreto introduce cambios para evitar que prácticas como el corte de rabos se lleven a cabo de forma rutinaria

23 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El nuevo real decreto se fija especialmente en las explotaciones ganaderas de cerdo y establece una seria de mejoras encaminadas a lograr un mayor bienestar de estos animales. Para ello, introduce cambios específicos para evitar que prácticas como el corte de los rabos se lleve a cabo de forma rutinaria o se disminuye la densidad ganadera, entre otras cuestiones.

A partir de que esta normativa entre en vigor, la superficie de suelo libre de la que deberá disponer cada cochinillo destetado o cerdo de producción criado en grupo después de la cubrición deberá ser de 0,2 metros cuadrados para los animales de hasta diez kilos. Para los que pesan entre 10 y 20 kilos será de 0,24 y para los de entre 20 y 30, de 0,3. 0,45 metros cuadrados deberán tener los que pesen entre 30 y 50 kilos y 0,65, los de entre 50 y 85. Los de más de 110 kilos ya tendrán que disponer de más de un metro cuadrado, que se ampliará al 1,30 metros para los de más de 130 kilos.

Otras mejoras que recoge el decreto es que se deben introducirse las medidas adecuadas en cuanto aparezcan signos de agresividad en los animales. También, que se le dé a los animales suficiente alimento y bebida. Además, se evitarán ruidos continuos por encima de los 85 decibelios en los edificios en los que estén estos animales y determinadas concentraciones de gases. Tendrán que estar expuestos a una luz de una intensidad mínima de 40 lux durante un período mínimo de ocho horas y los locales de los cerdos tendrán que tener unas características determinadas, como que se construirán de forma que minimicen el contacto de los cerdos con la orina o el estiércol.